Esta semana estuvo de infarto en la teleserie de Mega Verdades Ocultas. Y es que el encuentro tras 25 años entre Rocío -ahora Ana- y su hermana Agustina, no dejó a nadie indiferente.

De hecho, muchos televidentes coinciden en que ha sido la mejor escena de la producción en lo que va de esta nueva temporada que incluyó cambio de actores y nuevos conflictos.

También puedes leer

“Hoy murió la queen”: la desazón de seguidores de Verdades Ocultas tras revelación sobre María Luisa

Desde la llegada de Rocío y su hija Martina, las intrigas se tomaron el pasaje Nueva Esperanza. Si a eso sumamos que Rocío descubrió toda la verdad sobre el montaje que armaron en su contra para mantenerla alejada de su hijo Benjamín, lo cierto es que Agustina, Ricardo, Tomás, María Luisa, Diego, Julieta y Samanta, temen lo peor.

Y son estas mismas intrigas las que han hecho sospechar a Cristóbal, ya que su madre le aconsejó que se alejara de Martina, pues no confiaba en ela y le daba “mala espina”.

Tan extrañado quedó el ahora músico y tatuador que en las escenas del próximo capítulo mostraron cómo va a visitar la supuesta tumba de Leonardo San Martín, el que fue supuestamente enterrado en julio de 2014 tras ser acribillado por Tomás.

Verdades Ocultas
Captura

Ahora bien, esta escena llamó bastante la atención de los televidentes, considerando todo lo que ha pasado en la teleserie en torno a la figura del fallecido villano.

Esto porque varios recordaron que fue la propia Eliana San Martín quien descubrió que su hermano no estaba sepultado allí, confirmando así que seguía con vida.

Luego, una vez que se supo toda la verdad hacia el fin de la temporada pasada, todo el mundo supo que Leonardo en realidad estaba vivo bajo una nueva identidad -Javier Briceño o Matías del Santo- y que ayudó a Rocío a desenmascar a Eliana.

En los últimos capítulos de ese ciclo, se dijo que el villano había sido abatido por la policía, pero nuevamente no fue así y se mudó a España junto a Rocío, con quien tuvo a su hija Martina.

Es decir, tras todas estas revelaciones, Cristóbal debería saber muy bien que su “amigo” -Andrés Benavente- era en realidad Leonardo, el mismo que lo raptó cuando tenía tres años, de otra forma no estaría visitando su tumba.

No obstante, como esa aclaración no se ha mostrado en pantalla, los televidentes se manifestaron un tanto confundidos con la escena, señalando además que por qué sigue una lápida con su nombre si se supone que nunca estuvo allí.

Revisa a continuación algunos comentarios al respecto.