Durante la tarde de este miércoles se confirmó el fallecimiento del destacado actor Tomás Vidiella, a los 83 años. El intérprete se encontraba hospitalizado por coronavirus.

Vidiella estaba trabajando en la obra de reapertura del Teatro Oriente, Orquesta de Señoritas, donde compartía elenco con Cristián Campos, quien hace unos días arrojó positivo en el test PCR que le realizaban semanalmente al equipo de la teleserie Verdades Ocultas.

Esto encendió las alarmas, porque casi todos los miembros del musical eran mayores, entre ellos Willy Semler y Mauricio Pesutic, quienes también resultaron contagiados.

Sobre el origen del contagio, el actor nacional comentó que “todos nosotros fuimos contagiados, yo presumo que en el teatro. Yo trabajo con mucha gente en televisión y ninguna de esas personas está contagiada”, indicó.

No obstante, en una reciente entrevista con La Tercera, el actor abordó las críticas que se generaron -principalmente en redes sociales- respecto a una presunta responsabilidad en estos contagios, siendo el más grave el del actor fallecido.

“Los resultados de los cinco compañeros (del teatro) que dimos positivo ocurrieron de forma simultánea, solamente que el mío fue el que conoció la luz pública. A la luz pública quedó la sensación de que Cristián Campos había dado positivo y que había sido el único”, dice.

Cuando obtuvieron los resultados -cuenta- empezaron a comunicarse vía WhatsApp, para ver qué síntomas tenían y cómo se sentían. Reconoce que fue alarmante pues todos pensaban en Tomás.

Sobre el origen del contagio, agrega: “Yo tengo la certeza de que no tuve responsabilidad en el contagio, puesto que yo estuve trabajando en paralelo siempre en la televisión, grabando teleseries, y de los compañeros con los que trabajé durante todos esos días, ninguno nunca se contagió. Así que difícilmente podría haber sido yo el portador, probablemente nunca sabremos por dónde se coló el bicho”, afirma Campos.

En la misma línea, el intérprete lamentó los comentarios mal intencionados que lo vinculan a él directamente con el contagio del fallecido artista.

“Yo fui el más sorprendido de todos. Me parece una irresponsabilidad y una crueldad en un momento tan doloroso apuntarme con el dedo, en circunstancias en que tengo la certeza de que no fui quién contagió, puesto que no contagié a mis compañeros de la televisión con los que trabajé lunes y martes”, reitera.

Por lo anterior, espera que esta “polémica tonta de Twitter” no enturbie el “tremendo privilegio que yo siento de haber aprovechado los últimos tres meses con Tomás, haber conversado con él y haber aprendido de él, con eso me quedo yo”.

Y agrega: “Todas las mentirillas de Twitter se las llevará el viento y nosotros nos iremos acostumbrando a la ausencia de este hombre esencial del teatro chileno”.