En julio del año pasado, José Miguel Viñuela le cortó el pelo en vivo a José Miranda, un camarógrafo del Mucho Gusto, lo que desató toda una polémica. Las redes criticaron con dureza al animador y el afectado inició acciones legales contra este.

El trabajador demandó al conductor por un monto de 100 millones de pesos en agosto, indicando que el presentador de Dale Play “actuó desde el poder que le da saber que soy un camarógrafo, que para cuidar mi empleo, no podía sino mirarlo”, afirmó en el documento.

No obstante, hace unos días trascendió que Viñuela contaría con testigos clave que habrían presenciado una conversación entre los involucrados, en donde, supuestamente, habría aceptado un pago de 350 mil pesos por lo ocurrido y que el pelo cortado iría a dar a una fundación de niños con cáncer.

Lo cierto es que la mañana de este lunes se llevó a cabo la audiencia de conciliación en el juicio, instancia en que ambas partes no llegaron a acuerdo, de acuerdo a lo informado por La Tercera, por lo que el proceso judicial seguirá su curso durante los próximos meses.

El abogado del trabajador, Roberto Ávila, se refirió a este hecho, explicando que, a su juicio, la defensa de Viñuela presenta una clara contradicción.

“Lo que uno aprecia en la defensa es que hay una actitud contradictoria de cierto cinismo, porque ante la opinión pública señalan que buscan un acuerdo, que han tratado de reparar el daño causado. Sin embargo en los tribunales realizan una vehemente defensa tratando de no responder por nada. O sea hay una moneda de dos caras en la contraparte”, afirmó.

En tanto la defensa de Viñuela no quiso emitir declaraciones respecto al caso.

Habló Miranda

José Miranda, quien se encuentra con licencia médica y que no había hablado con los medios desde lo ocurrido, rompió el silencio con La Tercera, luego de la audiencia de conciliación.

El trabajador contó que el gatillante para realizar sus descargos es “que después de 6 meses aparezcan con supuestos testigos y papeles que nunca he firmado”, comenzó diciendo Miranda.

Nunca he tenido acuerdo alguno con el señor Viñuela. Para mi esto ha sido un calvario. Esto lo vio todo el país, y aunque la gente me saluda por solidaridad, yo habría preferido seguir con mi vida tranquila y quitada de bulla”, agregó.

Asimismo, el camarógrafo sostuvo que lo único que espera es cerrar este polémico capítulo para “seguir con mi vida normal como cualquier ciudadano de este país”, declaró, refiriéndose también a las versiones que indican que Viñuela habría intentado buscar un acercamiento, pero que la familia del afectado lo habría impedido.

“Mi familia siempre me ha apoyado, pero nunca ha intervenido para impedir algún acuerdo“, manifestó.

Por último, respecto al pago de $350 mil el abogado explicó “ese dinero se depositó sin consentimiento ni acuerdo con mi representado”, mientras que la supuesta donación de pelo “no es verdad, y es absolutamente irrelevante. No hubo un acuerdo”, finalizó.