Daisy Coleman fue una de las protagonistas del documental de Netflix Audrie & Daisy estrenado en 2016, donde narraba una cruda experiencia de vida: fue violada a los 14 años en una fiesta de Misuri, Estados Unidos.

La adolescente fue intoxicada con alcohol por amigos de su herano y -tras denunciar el hecho- la joven fue acosada en redes sociales por varios conocidos y cercanos a su entorno.

Tras años de luchar contra una depresión y las secuelas de este ataque, Daisy se quitó la vida a principios de agosto. Tenía 23 años y su cuerpo fue descubierto por la policía luego que su madre se preocupara por no poder entablar contacto con ella.

Y este domingo, su madre, Melinda Coleman, hizo lo mismo. Se quitó la vida justo un día después que se cumplieran cuatro meses de la muerte de su hija.

“Estamos conmocionados y no podemos creer que tengamos que decirles que perdimos a Melinda Coleman esta tarde por suicidio”, señalaron desde SafeBAE, organización creada por Daisy y que ayuda a víctimas de violación, según consignó el medio británico Daily Mail.

El dolor sin fondo de perder a su esposo Tristan y a Daisy fue más de lo que podía enfrentar“, añadieron.

La entidad definió a Melinda como una “veterinaria talentosa, devota madre y esposa, y talentosa fisicoculturista” que amaba a sus hijos.

Cabe señalar que a la fecha no existen sentenciados por la violación de su Daisy. “Ella nunca se recuperó de lo que esos chicos le hicieron y no es justo. Mi bebé se fue”, dijo en una entrevista Melinda, tras la muerte de su hija.

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Matt Winkelmeyer | Getty Images for Sundance Film Festival | AFP

En el caso de Audrie Pott, la otra protagonista del amargo documental, la joven fue violada a los 15 años por tres adolescentes en una fiesta en California, en septiembre de 2012.

Registros de ese ataque se viralizaron en redes sociales y a los diez días la joven se quitó la vida.