La última vez que se le vio en pantalla a Carla Ballero fue en julio de 2019, cuando apareció en Podemos hablar. Ahí lucía delgada y se apreciaba que tenía dificultades en el habla, por lo que se notaba que estaba con problemas.
A varios meses de este episodio, la exintegrante de Morandé con Compañía se refirió a su situación actual, tras pasar por un complejo momento que ella lo cataloga como uno en donde ella ‘tocó fondo’.
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En conversación con el diario Las Últimas Noticias, Ballero aseguró que “en ese periodo estaba mal, físicamente, mentalmente y espiritualmente. Me sentí mal y decidí hacer un cambio profundo. He sido muy valiente en tomar esta decisión de rearmarme”.
Y es que tras años de problemas con el alcohol, la exmodelo decidió realizar una terapia para poder reacomodar su vida y además desintoxicarse. Ese no fue el único cambio, ya que también optó por volver a la casa de sus papás.
“Tuve que tener mucha fuerza. Primero inicié una terapia profunda, psicoterapia que será de por vida. Saqué muchas cosas que le hacían mal a mi vida. Dejé de trabajar en todo, estuve sin ganar ni uno. Nada de relaciones amorosas. Me fui a los 18 años de la casa materna y a los 41 volví a vivir con mis papás y mis tres hijos, pasamos casi toda la cuarentena con ellos”, recordó.
Respecto a sus adicciones, Ballero detalló “no tomo más alcohol, me hace muy mal, le hace muy mal a mi vida. No más alcohol en mi vida. Es una droga, aceptada, que te rompe”.
Según Carla, tomó la decisión de iniciar esta terapia para eliminar su adicción al trago, que para ella era una vía de escape. Y sobre todo, para que sus hijos, la vieran bien.
“Estaba perdida. Todo lo que hacía me salía mal, me había abandonado. Me faltaba el respeto a mí misma. Yo evitaba mirarme adentro y ver qué pasaba. Corría todo el día y me refugiaba en, por ejemplo, el alcohol para no mirarme. Ahora que logré entenderme, puedo perdonarme”, sentenció.
En este contexto, fue que Carla Ballero lanzó una reflexión: “Tuve un renacer. Soy una nueva persona, estoy muy orgullosa. Soy una persona con lo mejor de mí y reconozco lo bueno que tengo en mí y que no conocía. Ahora ya puedo retomar las cosas desde la tranquilidad, siento que ahora todo sale bien. Tengo todas las ganas de vivir esta vida sana y ordenada y retomar mi trabajo”.
