El miércoles Julio César Rodríguez se quebró en pantalla luego que el caso de una madre le recordara a su hijo Pablito, quien falleció a los 13 años.
Se trató de la historia de Lorena, una mujer que tiene un hijo con una grave enfermedad, quien denunció que Francisco, su arrendatario, no le paga desde mayo de 2019. La madre exigió que el hombre se vaya, pues quiere vivir ahí junto a Alejandro, pues el hospital donde se trata queda muy cerca.
En este contexto, el animador tuvo un gran gesto y se comprometió a pagarle a Francisco el arriendo de una casa para que se vaya lo antes posible del domicilio de Lorena, quien actualmente vive de allegada junto a su hijo en Machalí.
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Cuando se había logrado llegar a un acuerdo, Julio César se quebró en pantalla y le expresó a Lorena que se identificaba con su historia, pues Alejandro le recordaba mucho a su fallecido hijo Pablito, quien también padecía una grave enfermedad neurológica.
“Sé por todo lo que has pasado. También llevé a mi hijo al hospital en micro, también luché por un botón gástrico, también le di comida por el estómago (…) Y estoy ayudando ahora no por ser bueno ni por quedar bien, lo estoy haciendo por mi hijo y por mi historia”, expresó.
“Que te pase a ti hoy, en 2020… y tengas el mismo abandono, las mismas carencias y necesidades. Pucha el país de mierda que tenemos. Hace 30 años viví lo mismo que tú y todo está igual”, agregó.
En una entrevista con La Cuarta, Julio César Rodríguez se refirió a este conmovedor momento que protagonizó en pantalla y recalcó que sintió “tristeza y frustración al ver que se sufre lo mismo” que hace tres décadas.
“Sentía que cada cosa que ella decía, me había pasado. A veces uno lo ve desde lejos, desde un programa de televisión, pero yo lo sentía demasiado cercano”, comentó.
En el programa, Julio César ofreció disculpas a sus compañeros de equipo por ofrecer el arriendo, pues sabía que se había salido de su rol de animador y con este gesto los comprometía también a ellos.
Sobre esto, Rodríguez indicó que “el manual del animador de televisión te dice que hay que estar más lejano, porque uno no puede resolver los casos diciendo ‘yo te arriendo esto, o te pago esto’, o si no se transformaría en algo asistencialista, que a mí tampoco me gusta”.
Sin embargo, señaló que sintió tanta empatía por Lorena que decidió ayudar, ya que era fundamental que su hijo esté cerca de un hospital. Ella no tiene auto y un largo traslado puede afectar aún más su salud.
Lo anterior lo dice porque él mismo vivió este proceso con Pablito. “Ahora cuento con una situación buena, pero hace veinte años tenía los mismos problemas que esa señora, y trasladábamos a nuestro hijo en micro para llevarlo al hospital, es algo que está a la vuelta de la esquina para mí (…) Es algo que también viví, y no puedo dejar de sentir y dar un aporte”, añadió.
Por último, Julio César se refirió a los mensajes de apoyo que recibió durante la emisión del caso, en especial el de Francisca García-Huidobro. “Fue la primera que me escribió, y me puso ‘sigue firme, yo sé que es por Pablito, que es igual a él, pero mantén la fuerza’. Y mis otros amigos me escribían, porque todos se acordaron”, contó.
