En los programas de cocina todo puede pasar. Ya lo hemos comprobado con las versiones locales de espacios como MasterChef o Bake Off, donde a veces la creatividad y el talento no van de la mano.

En esta ocasión, es justamente el programa de tortas y pasteles del Reino Unido The Great British Bake Off el que ha estado en el centro de la polémica en redes sociales, debido a dos de sus concursantes.

Hace poco comenzó la undécima temporada del show de talento culinario y a los 12 concursantes se les pidió que hicieran un pastel tridimensional que representara el rostro de sus ídolos favoritos -tarea nada fácil- como parte de la clásica prueba “Showstopper Challenge”.

Evidentemente, con este desafío se espera que los participantes dejen volar su creatividad y demostraran su faceta artística, por lo que los resultados tienden a ser muy comentados por quienes siguen el espacio en redes sociales.

Fue en este contexto que la concursante Laura Adlington apostó por una versión del vocalista de Queen, Freddie Mercury, hecha de limón y flor de saúco, con su icónica chaqueta amarilla del recital de Wembley de 1986.

Su compañero Marc Elliott, en tanto, se la jugó por otro grande de la música: David Bowie. Para representarlo optó por un torta de chocolate y vainilla para recrear el look de la portada de Aladdin Sane.

Y aunque sabemos que debe ser sumamente difícil lograr un resultado idéntico, lamentablemente para Elliott y Adlington, sus pasteles provocaron una serie de bromas y memes en redes sociales debido al resultado poco favorable.

Aun así, ninguno de los dos fue eliminado en ese programa y continúan participando.