Hace dos meses Eliana Albasetti y Federico Koch le dieron la bienvenida a Luján, quién se unió a la familia compuesta por su otra hija, Emilia, de 8 años, y sus tres mascotas: Martita, Macana y Sebastián. Éste último, es el regalón de la exCalle 7.

“Mientras estuve embarazada, Seba dormía arriba de mi guata. Y cuando llegó Luján a casa, obvio que la presentamos con cada uno, siempre vigilada por nosotros. No es que soy una loca que deja sola a su guagua con los perros. En ese momento, Sebastián la olió y era amor”, contó la actriz a LUN.

Desde entonces, Luján y Sebastián -que tiene siete años- han sido inseparables, así se evidencia en una reciente publicación de Albasetti en su cuenta de Instagram.

Sebastián es súper respetuoso del espacio de la bebé y se pone a sus pies y también juega con sus piecitos. A veces también se acuesta a mi lado y la mira. Está enamorado total y es súper delicado con ella, es muy loco”, comentó.


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Eliana es voluntaria de Mirada Animal, y en el refugio de esa corporación conoció a “Seba” hace tres años.

“Sebastián tiene problemas con otros perritos, entonces siempre lo devolvían. Un día me lo traje a casa y cuando llegó fue rarísimo porque olió a Martita y Macana, y no les hizo nada, se portó increíble“, recordó Albasetti, quien por esa razón decidió integrarlo a su familia.

Mascotas y bebés

¿Qué tan buena es la cercanía entre las mascotas y los bebés? De acuerdo a Ricardo Pinto, pediatra broncopulmonar de Clínica Las Condes, contó al diario que la convivencia entre ambos trae grandes beneficios para la salud.

“Se ha visto que la protección que tienen en muchos aspectos. Uno es que los animales contaminan el ambiente con bacterias -por decirlo de alguna manera- ‘buenas’ que cambian la microbiota o flora intestinal, favoreciendo la inmunidad“, señaló el especialista.


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De hecho, indicó que en ocasiones cuando los niños son separados de sus perros, “muchas veces se exacerba en ellos una especie de asma o tienen síntomas alérgicos que estaban protegidos por los animales. A mi los paciente me preguntan ‘¿qué hacemos con el perro?‘ y yo les digo ‘ojalá los lengüeteen y tenga el mayor contacto posible (con el menor)‘”.