El 20 de septiembre se llevará a cabo una nueva edición de los Premios Emmy, uno de los más importantes de la industria televisiva a nivel mundial, y que, debido a la pandemia de coronavirus, se realizará de manera especial.
El evento se llevará a cabo de manera remota y con distanciamiento social y cambiará de sede: del tradicional Teatro Microsoft pasará al Staples Center, un recinto con capacidad para 20 mil personas, que en esta ocasión tendrá sus butacas vacías.
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Los únicos que estarán presentes en dicho lugar serán el presentador Jimmy Kimmel, la producción y el equipo técnico, los cuales guardarán todos resguardos sanitarios, algo que justamente propicia el Staples Center. Aún se analiza la idea de incluir a algunos presentadores y un show musical.
“Es tan grande que el equipo puede trabajar de forma segura bajo protocolos COVID-19 a una distancia apropiada entre ellos”, manifestó Reginald Hudlin, uno de los productores del evento a la revista Variety.
Además, serán muchas cámaras las que se trasladarán hasta las cosas de los nominados, ya que la producción se rehusó a utilizar plataformas como Zoom y Skype. Y el recinto seleccionado puede albergar la gran capacidad de cables que requerirá la histórica transmisión.
“El número de transmisiones que ello requiere es tan grande que necesitamos instalaciones como las del Staples, el que está acostumbrado a tener esas señales de reporteros que cubren deportes”, explicó el ejecutivo.
Discursos grabados
Otra de las novedades que presentará la ceremonia será los discursos de los ganadores en cada categoría, los cuales estarán pregrabados.
Asimismo, Hudlin afirmó que el vestuario estará lejos del glamour al cual nos tiene acostumbrado el evento con su alfombra roja.
“Si quieres estar de buzo en tu sofá, no hay problema. Será mucho más relajado, más divertido”, sentenció el productor.
