La actriz nacional Celine Reymond comentó en conversación con el podcast Impacto en el Rostro en Spotify, sobre su experiencia en distintas teleseries donde ha participado.

Por ejemplo, recordó su abrupta salida de Hijos del monte, tema del que no le gusta hablar mucho. Al respecto, explicó: “Fue un gran ‘cagazo’. Es demasiado íntimo de explicar, por eso me carga un poco hablar de esto”.

“Yo salí de una operación y tenía que pasar por un periodo de rehabilitación, entonces me dio como un ‘trulululu’ y mucho miedo de seguir grabando, porque me iba a ver afectada en este proceso. Iba a quedar la cagada en mi vida, según yo”, contó en el podcast.

Celine Reymond también comentó su experiencia en el El Señor de la Querencia. “Esa teleserie era como un gran culebrón que tenía como todos los ingredientes, como la violencia sexual que, lamentablemente, siempre vende, y en ese tiempo no se tenía la misma conciencia que hoy”, dijo, en información recogida por Fotech.

“También, tenía un montón de ingredientes del melodrama clásico y lleno de reveses que hacen que la gente vibre”, añadió.

La actriz, que interpretó a Teresita, hija de José Luis Echeñique, recordó que “primero me violaba mi abuelo, el tipo que me gustaba estaba enamorado de mi mamá y en el último capítulo me mataba mi papá”.

“Lo pasaba pésimo la Teresita y tenía esa manera como hipersexualizada de enfrentar algunas cosas que venía de la violación por su abuelo”, complementó Reymond.

La grabación de su muerte

Según Reymond, grabar la escena de su muerte “fue heavy porque en ese tiempo yo era mucho más flaquita y me pusieron como todo ese cargamento sobre el cuerpo que explotaba y que tenía como una especie de motorcito que te llevaba hacia atrás”.

“No sé si el aparato que me pusieron era para mi peso, porque cuando me disparaban, esta cosa explotó y yo volé hacia atrás y caí sentada en el suelo con los ojos abiertos. Después quedé con un dolor horrible. El mismo dolor que me provocó esa caída hizo que me saliera una lágrima en el momento de mi muerte, que se vio en la escena y que sostuve hasta el final… Pero que dolía de una manera…”, dijo riendo la actriz.

“Esta escena la viví mucho. Además, después de mi muerte, llegaba la Sigrid Alegría, que era mi mamá, y ella tiene las emociones muy a flor de piel cuando actúa, entonces yo sentí mucho su pena de perder a su pequeña hija y que el destrozo ya no podía ser más grande. Eso no quería verlo en el monitor porque vivirlo ya fue algo muy hermoso y que me entretuvo”, añadió.

“A pesar de que me hizo sufrir, sentí que fue una buena escena. No se cómo habrá quedado. Yo no veo mucho las teleseries que hago. Las hago y me encanta hacerlas, pero no me entretiene el ejercicio de mirarme después. Es porque hago muchas otras cosas y me gusta aprender, ver mucho cine, entonces no voy a estar mirando una teleserie que ya hice. Pero sí me alegra que les vaya bien a las teleseries porque así voy a tener más pega”, cerró.