El pasado martes, durante una sesión telemática, Andrés Allamand (RN) expresó que el diputado Francisco Eguiguren (RN) hablaba “puras huevás”, sin saber que tenía el micrófono prendido.

La polémica escaló aún más el jueves, cuando la senadora Jacqueline Van Rysselberghe (UDI), celebró las palabras de su colega.

“Me hiciste el día el otro día, de verdad. Además, lo que dijiste era la pura y santa verdad”, sentenció.

El tema se abordó este viernes en Contigo en La Mañana, donde participaron diversas autoridades, entre ellos, Javier Macaya (UDI).

En la instancia, el diputado le bajó el perfil a la polémica que vincula a Allamand y a la presidenta de su partido, indicando que estas son cosas que ocurren porque “aún nos estamos acostumbrando al teletrabajo”.

Ante esto, Monserrat Álvarez le aseguró que las críticas no van en la forma y que se haya hecho público, sino que en el fondo, es decir, el “doble estándar” y “la diferencia entre el discurso privado y el discurso público”.

Captura | CHV
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“El discurso público y privado, no sé… si uno muestra las conversaciones con sus amigos en un asado, van a ser bastante distintas y con menos filtro a los que son, obviamente, en la oficina. Eso es parte de cómo somos los chilenos”, contestó el diputado.

Además, agregó que creía que este tipo de situaciones iban a seguir ocurriendo “mientras sigamos con esta forma de trabajo”, a la que como autoridades deben irse acostumbrando.

El episodio de Van Rysselberghe

Durante la conversación, Julio César Rodríguez volvió a expresar que lo más grave de la polémica no era la forma, sino que el fondo, que tenía que ver “con el respeto por el argumento del otro”.

En ese momento, el animador le indicó a Macaya que Van Rysselberghe, conciente de que estaba su micrófono abierto, le dice a Allamand que le encontraba razón, según consignó La Cuarta.

“Es como tirarle limón a la herida (…) ¿En qué minuto nos escuchamos de verdad o pasamos una aplanadora y nos burlamos del que piensa distinto?”, le preguntó Rodríguez.

Ante esto, el diputado contestó que las opiniones y diferencias de parlamentarios “en el marco de lo coloquial se asumen privadas”, pero que no lo son, agregando que “quizás ahí está lo que tiene que generar como aprendizaje de esta nueva forma de comunicarse y legislar”.

Por último, Macaya añadió que “en lo público y en lo privado”, no mostraron dobles discursos. “Se plantearon las disculpas, porque acá se confunden las cuestiones con un insulto y creo que es lo que correspondía a hacer por parte del senador Allamand”, concluyó.