Este jueves #CHVenCasa contó con un invitado especial para la señal e icónico trabajador de esta, hablamos del conocido periodista, Nicolás Gutiérrez.
Ahí, el profesional conversó con Nicolás Copano sobre los inicios del programa Sálvese Quién Pueda (SQP), donde fue notero durante los primeros meses mientras estaba realizando su práctica, para luego finalmente quedarse.
Gutiérrez contó que el inicio fue más bien complejo y que incluso debía esperar largas horas a los famosos y rostros que no querían hablar con el programa, ya que prácticamente nadie quería ser entrevistado en el espacio y debía encontrarlo.
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“Rodrigo Danus (director del programa) hacia posibles ciertas locuras y se metía la mano al bolsillo y ponía la plata (…) Una vez me tocó a mí con Amalia Granata que era bien conocida y no me acuerdo cuál era el tema de la noticia, pero teníamos que hablar con ella y no estaba en Chile, si no que estaba en su casa en Argentina en Rosario”, comenzó señalando.
Acto seguido, Nicolás contó que tal era la necesidad de la cuña que lo enviaron a él y a un camarógrafo a Argentina para que buscaran la casa de la modelo y la entrevistaran. “Estábamos con el programa al aire, le estaba yendo bien y dice: ‘Vamos a Argentina. Nico te vas ahora’, y le daba lo mismo pagar lo que hubiese que pagar para viajar a Rosario al tiro”, dijo.
“Me fueron a dejar al aeropuerto, tomamos el primer vuelo a Rosario y llegamos a buscar dónde vivía Amalia Granata y la terminamos encontrando afortunadamente, ella contestó y así. ¿Cuánto costó? No sé, pero debe haber sido caro”, dijo.
SQP en el matrimonio de Karen Doggenweiler
Asimismo, el periodista recordó la vez que el programa decidió arrendar un helicóptero para asistir el matrimonio de Karen Doggenweiler, revelando que él iba sobre el aparato reporteando lo ocurrido.
“Él dice: ‘Vamos en helicóptero y nos ponemos encima del matrimonio y que se vuelen los manteles si se tienen que volar los manteles, pero vamos y marquemos presencia’, y lo hicimos. A mí me tocó ir arriba de ese helicóptero y estuvimos sobrevolando el matrimonio como media hora. Era muy freak y loco todo, pero la pega era decirle a la persona que estaba piloteando que no bajara tanto, pero era muy raro estar desde un helicóptero”, reveló.
En tanto, también hizo énfasis en que buscaban que la animadora solo se molestara por eso, y no porque le arruinaran el matrimonio. “Ella habló después y dijo que no le había molestado y que había sido con todo respeto”, concluyó.
