Este jueves el jurado de Bailando por un sueño, Jaime Coloma estuvo invitado al programa de Nicolás Copano, #CHVencasa, donde conversó sobre el revés que sufrió el espacio de Canal 13 producto de la pandemia.

Allí Coloma aseguró que para él cuando recibió la invitación sabía que podía ser un panorama dificil. “Me pasaron varias cosas. A mí cuando me llamaron al Bailando yo pensé inmediatamente que iba a ser una situación compleja. Yo afortunadamente, a diferencia de otras personas, sí veo venir a algunas cosas y sí soy consciente de las decisiones que tomo”. dijo.

“Yo sabía que esto iba a repercutir de una manera muy ruda, y que iban a haber voces, que se rasgarían vestiduras, que iba a encontrar que era el colmo. Nunca me imaginé el nivel, pero sí me imaginaba una cosa bien intensa”, aseveró.

Por otro lado el jurado indicó que él como crítico de la televisión, y estando fuera del programa, sí hubiese apoyado que se hiciera. “Tengo una hipótesis. Yo creo que hoy día hay un concepto que se trabaja en comunicación que se llama infoxicación, que es la intoxicación con información, y hace rato que lo vengo diciendo que creo que es importante que existan instancias de entretención y distención en la tv”, comentó.

“La televisión sé que es una fuente de trabajo para gente talentosísima, y me preocupa que se diluya eso. Entonces, antes que me ofreciera el Bailando yo incluso lamenté la primera vez que se cerró. A diferencia de aquellos puristas, que decían que el programa generaba una información errada, o lo comparaban con cosas muy dramáticas, el bailando es un programa de televisión”, indicó.

Asimismo, Jaime Coloma aseveró que en el espacio se tomaron todas las medidas necesarias. “Se tomaron con mayor obsesividad todos los resquicios para cuidar a quienes trabajábamos en el lugar. Era un programa que jamás pretendió ni llamó a nadie a faltar a la cuarentena. Entonces lo que me pasa y lo que más me complica no es el tema del programa en sí, es la calidad de la educación que tenemos en este país que no es capas de discernir”, manifestó.

Además, realizó una comparación del momento en que todas las críticas de la televisión se volcaron hacia los programas de farándula. “La gente no estaba viendo que estaban construyendo una sociedad farandulera, que eso es mucho más peligroso. Un programa de farándula es un divertimento, un juego, un show, es parte del periodismo puede ser serio o no ser serio, tiene miles de aristas pero no es todo lo que la gente cree que es”.

“Si usted cree que un programa de farándula apela al cahuín, a la mala leche, al bullying, quiere decir que usted internamente apela a eso. Lo mismo pasó con el Bailando. Si usted cree que un programa que va en horario de toque de queda, que es evidentemente una instancia laboral y que apela a la entretención, está llamando a que la gente deje de hacer cuarentena, quiere decir que el que tiene el problema en la cabeza es aquellos que lo criticaban y no en el programa”, concluyó.