En el nuevo episodio de Bailando por un sueño, Antonella Ríos vivió un emotivo momento, justo antes de presentar su baile árabe en la pista.
Como ha sido la tónica con todos los participantes, debían expresar un deseo frente a la lámpara mágica, muy al estilo de Aladdin.
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Lo que dijo la actriz, de inmediato reflejó el sentir de muchos: “Si tuviera un deseo, sería durante la cuarentena poder estar con mis papás. Me van a hacer llorar. Estar con mis papás, mi familia, tengo una sobrina que tiene como dos meses, que la vi al día de nacer. Ahora está gigante”.
Entre lágrimas, Antonella expresó que sus papás, que llevan 48 años de matrimonio, son parte del grupo de riesgo por coronavirus. Por lo mismo, desde que partió la crisis sanitaria, ha mantenido distancia.
“No voy a verlos, como corresponde. Pero invento ir al supermercado, para poder ir a dejarles las cosas que necesitan. Esto pasa mucho, un acto de amor profundo es alejarse, para protegerlos”, confesó la participante de Bailando, mientras se sostenía la cara para evitar llorar.
Posteriormente, comentó que lo que está pasando ella, es lo que viven muchas personas en el país y el mundo: “En este deseo represento a mucha gente, que quiere estar con sus papás, que quiere abrazarse, decirse las cosas, sin mascarilla por supuesto (…) Es sentir el olor de tu papá, de tu familia, no me quiero poner dramática, pero me calma que les estoy haciendo un bien”.
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Por lo mismo, decidió dedicarle su baile árabe a sus padres. Lo mejor de todo, es que obtuvo muy buenas críticas de parte del jurado.
Tras presentarse en Bailando por un sueño, Antonella Ríos compartió otro emotivo mensaje en su cuenta de Instagram: “Extraño a mis papás y gracias a ‘Bailando’ pudieron verme y les dediqué un baile desde el fondo de mi corazón”.
