Fue el 05 de marzo pasado que el reconocido actor Alejandro Sieveking falleció a los 85 años, lo que provocó profundo pesar en el medio nacional, sobre todo porque su último trabajo en televisión aún no salía en pantalla.

Fue hace unas semanas que se estrenó en Canal 13 Helga y Flora, donde justamente se pudo ver el papel con el que el intérprete cerró su carrera, Raymond Gamper. Uno de los actores que compartió con él fue Giordano Rossi, quien interpreta al hijo del estanciero de Kerren.

En conversación con Página 7, el actor se refirió a cómo fue trabajar con Sieveking durante las grabaciones de la serie: “Fue una tremenda experiencia, fue alucinante poder compartir cámara con él y estar ahí, verlo cómo trabaja, cómo aborda los textos, era algo muy especial”.

“Lo más lindo de todo eran las conversaciones. Tuve la suerte de compartir alojamiento con él, vivimos en el mismo departamento, y lo mejor era escucharlo hablar cuando terminábamos de comer. Me acuerdo de sus historias, sus formas de ver todo, tenía muchas vivencias y experiencias”, agregó Giordano.

Sobre las charlas que tenían, Rossi detalla que los diversos trabajos de Alejandro, como diseñador de vestuario, actor, director y dramaturgo, dieron pie a un sinfín de conversaciones.

Pero más allá de lo laboral, el integrante de Helga y Flora recuerda que el acreedor del Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales en 2017 tenía una tremenda calidad humana.

“Era un viejo adorable, era tan sencillo. El hombre más caballero que he conocido en mi vida, por lejos. Doy gracias al cielo por habérmelo topado y poder trabajar juntos”, relató Giordano, que pudo conocer de cerca a Sieveking.

La relación con Alejandro Sieveking se mantuvo hasta después de Helga y Flora

Tras su trabajo en Helga y Flora, recuerda que lo invitó a participar de la obra Todos mienten y se van, que fue la última que escribió Alejandro antes de fallecer.

“Fue algo espectacular poder trabajar sobre el escenario con él, y seguir aprendiendo. Era un libro interminable de enseñanzas. Lo que más rescato son las historias detrás de camarines, las experiencias, cuentos, vivencias. Siempre me he dado cuenta que las personas más importantes, son las más simples y sencillas. El Ale era así”, relató Giordano, que aceptó feliz la invitación.

Finalmente, cerró diciendo que sin duda apreciará el haber compartido tanto con Alejandro Sieveking: “Siempre pensé que debía tener el premio a Tesoro Viviente que entrega la Unesco, siempre creí que debía tener ese título”.