A finales de 2015 y principios de 2016 Canal 13 conquistó a los televidentes con su segunda temporada de MasterChef, programa de cocina que entregó reconocimiento a varios cocineros no profesionales.
El espacio que hoy está siendo nuevamente exhibido por las pantallas de la citada casa televisiva, ha traído a la memoria a sus antiguos participantes y con ello también las interrogantes sobre en qué están sus vidas luego de pasar por el programa.
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Uno de ellos es Felipe Taverne, quien conquistó a los televidentes con su personalidad y talento, el mismo que lo llevó a obtener el quinto lugar en el espacio de cocina.
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Tras su salida de MasterChef, Felipe siguió ligado al mundo de la cocina y a su profesión, la arquitectura.
“(el programa) Me sirvió enormemente la experiencia, ya que MasterChef me dio la oportunidad de aprender el proceso y todo lo que involucra estar en una cocina a nivel profesional. Dicho aprendizaje lo he logrado llevar a mi día día pudiendo entrelazar mis dos grandes pasiones: gastronomía, realizando eventos y arquitectura gestionando proyectos”, comentó Felipe a Página 7.
Pero no todo ha sido fácil, dado el actual momento que vive el país con la llegada del coronavirus. Esta situación obligó a Felipe a reinventarse, y junto a su hermano armaron un delivery de mechadas.
“Junto a mi hermano Marcelo, ‘chef de profesión’ nos hemos tenido que adaptar como todos a la pandemia y conformamos un emprendimiento de comida a domicilio, cumpliendo todas las normas de higiene, bajo este contexto (TAVERNE Plato Servido) vía delivery. Trabajar con mi hermano ha sido una experiencia increíble”, comentó sobre su actual situación.
Junto a lo anterior, Taverne trabaja en un proyecto de producción de piscolas en lata, una idea que aseguró ha escalado y se encuentra en una segunda etapa.
En la oportunidad también se mostró feliz por la buena onda que ha recibido en redes sociales desde que volvió a la pantalla el espacio, y reveló cuál fue su momento más complicado en él.
“El más difícil fue la prueba donde la consigna era preparar una torta. Ese día se suponía que teníamos clases, lo que no fue así. Nos tocó competir y era primera vez que hacía una torta. Ese día, lo confieso, estaba muerto de miedo porque realmente podía perder y quedar fuera, pero tuve suerte de principiante y gané la prueba llevándome todas las felicitaciones de mis compañeros”, recordó.
“El más feliz fue cuando salí quinto y me di cuenta de la impresionante respuesta de apoyo, felicitaciones y buena onda que recibí en ese momento por parte del público, y cómo pude transmitir mi simpatía y buena onda, esa fue mi gran victoria”, señaló.
Finalmente, entregó sus impresiones sobre el regreso del espacio. “Pensé que iba ser fome ver un programa repetido, pero verlo me recordó la acción y la adrenalina que se vivía detrás de los mesones y también la buena onda con mis compañeros y con todo el equipo tras cámara. Con respecto a la gente, es impresionante la buena onda por parte del público que recibo en Instagram, fue pura simpatía y cariño”, cerró.
