Diana Bolocco está feliz en cuarentena y asegura que tiene cosas muy buenas. En conversación con Leonor Varela en su programa transmitido por el Instagram Live de @revista_velvet, habló de cómo la ha enfrentado.

“Yo te diría que la cuarentena no me molesta para nada, yo tengo carácter para vivir en cuarentena, soy casera, no me gustan los eventos. Ha sido muy rico, nos ha permitido jugar juegos de mesa, conversar, almorzar juntos, hacía años que no almorzábamos juntos. Tiene muchas cosas muy traumáticas, pero tiene otras cosas muy buenas”, declara el rostro de Mucho Gusto.

También cuenta que ha comido mucho más en esta cuarentena: “He comido chocolates como nunca en mi vida, como sano porque lo otro me cae mal, también me cuido; como cosas dulces, no soy muy buena para tomar trago, soy fanática de las papas fritas, ese es mi placer culpable, papas fritas me podría comer un camión completo”.

Diana es una de las personas que ha tenido que seguir saliendo durante la cuarentena, por su trabajo en el matinal.

Sigo trabajando todas las mañanas, me levanto como a las 6:30, no me demoro nada en llegar y en el canal se toman todos los resguardos. Hay un equipo muy reducido, somos pocos en el estudio, siempre hay alguien tomando la temperatura afuera”, detalla, añadiendo que “hay un solo productor de piso, hay 3 camarógrafos en vez de 6”.

Así también, Bolocco recordó que tuvo síntomas dos días: “Me hice el examen, pero no tenía coronavirus”.

En cuanto a su trabajo en el matinal de Mega dice que es fuerte estar conectada todo el tiempo. “Uno no se desconecta nunca, es fuerte, es un baño de realidad muy potente hacer un matinal. El tener esta avalancha de información y no poder desconectarse es bien fuerte“.

Por este motivo señala que cuando llega a su casa intenta desconectarse. “Es fuerte estar siempre conectado y uno vive realidades muy difíciles. Es duro”, dice.

Sobre su familia, cuenta que están todos en la casa y que se invirtieron los papeles con su marido: “Están mis cuatro hijos y Cristián. Él trabaja desde la casa, hace programas online, no se mueve y yo salgo en la mañana y después estoy toda la tarde acá. Él se preocupa de la comida”.

Cuando habla de Cristián, con quien va a cumplir 13 años de relación, se emociona: “No le cuesta nada ser papá, él me lleva ventaja en sabiduría, sabe cómo llegar respecto de las distintas edades, a él le sale innato, tiene mucha paciencia, mucha más que yo, juega mucho más que yo”.

También sus hijos han sido de gran ayuda para ella, pues dice que “los dos grandes son los segundos papás, a veces me corrigen, ellos son más estrictos que yo. Son regalones con los dos más chicos, han sido una ayuda para mí”.

El sentido de humor es tremendamente importante para Diana y cuenta que su relación con Cristián está basada en eso: “Incluso en los momentos más difíciles uno se los puede tomar con un poco de sentido del humor, tenemos un lema en la casa: con simpatía todo se consigue, la mejor arma que uno tiene es la sonrisa, el sentido del humor”.

Además, dice que para ella ha sido complicado darse un espacio con Cristián porque están los hijos de por medio y “hay que ponerle ojo, es difícil, hay poco tiempo, pero siempre se puede, pequeñas cosas, tomarse una copita de vino cuando se acuestan los niños, conversar, contarse las cosas, tratar de dejar los problemas afuera”.