La brasileña Amanda Cibely llegó a nuestro país de la mano de Carambaxé, tras lo cual se sumó al extinto programa juvenil Mekano, de Mega.

Después de varios años en Chile, Amanda decidió emprender un nuevo camino y actualmente está radicada en México, donde vive con su esposo, el futbolista Fernando Palacio, con quien lleva 10 años de matrimonio.

La pareja, que reside en Monterrey, tiene dos hijos, Christopher de 9 años y Thiago de 6, quienes al igual que sus padres son fanáticos del fútbol.

Amanda comenzó trabajando como secretaria en el centro de belleza de su suegra, del que después se hizo cargo. No obstante, hace un año se independizó.

En entrevista con LUN, Cibely contó que “la clínica tiene mi nombre y el de mi suegra. Aparte yo hice una sinergia con Gloria Baeza, que es esteticista y fisioterapeuta. Con ella nos conocemos desde Mekano y es mi mamá chilena. Hicimos un intercambio de técnicas y yo en mi centro tengo tratamientos de dermatología estética: bótox, ácido hialurónico y masajes”.

A su vez, detalló que “trabajo con un médico internista y un endocrinólogo. Mi esposo se encarga de la administración porque yo de números no entiendo mucho”.

Amanda estudió nutrición clínica y enfermedades metabólicas, además de cosmetología y medicina del rejuvenecimiento.

Hace tres meses, la brasileña y su familia se cambiaron de casa, luego que se diera la opción de comprar.

“Nosotros arrendábamos y ahora se dio la oportunidad de poder comprar. Estábamos buscando con mi esposo algo cerca de la clínica y dio la casualidad que encontramos lo que queríamos en Santiago de Nuevo León. Mi clínica está en Monterrey, pero el entorno acá es mucho más lindo: estás cerca de la ciudad, pero tenemos cerros, naturaleza, puntos artesanales. Desde mi nueva casa me demoro 20 minutos en auto a la clínica”, dijo.

Amanda cumplió el sueño de comprar una casa. Al respecto, aseguró que “soy de la idea que hay que caminar conforme el tamaño de tus piernas. No vivimos para aparentar ni para endeudarnos. Mi esposo trabaja como coach de algunos jugadores del (club de fútbol) Tigres y los asesora en temas económicos (…) Él les enseña a mantener los pies en el suelo. Nosotros aplicamos eso mismo en nuestra vida. Me encantan la ropa, los zapatos, tengo cosas de marcas buenas y otras que son de tiendas económicas. Nunca me ha interesado parecer algo que no soy”.