La teleserie más larga de la televisión chilena, Verdades Ocultas, nos ha mostrado a varios personajes con distintas aristas a lo largo de los más de dos años que lleva al aire.
Tal es el caso de Rocío, quien pasó de ser una inocente educadora de párvulos a una exitosa abogada pero con problemas de alcoholismo y control de impulsos.
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Ese mal momento la llevó a perder la tuición de su hijo, Benjamín, y también todos sus bienes, luego que Eliana interviniera el testamento de Rafael.
Afortunadamente, la hermana de Agustina supo salir adelante, dejar de lado sus adicciones y ahora solo tiene como objetivo desenmascarar a la villana de la ficción y recuperar a su hijo.
En este contexto, las últimas semanas conocimos una faceta de Rocío que a varios televidentes les llamó la atención. Primero por lo abrupto de este cambio y, segundo, porque muchos se preguntan en qué momento aprendió tantas técnicas propias de una detective con años de experiencia.
Es por eso que incluso ha sido comparada con icónicos personajes de historietas y el cine como Kill Bill, Tomb Raider o la Viuda Negra.
Rocío está determinada a descubrir todas las verdades ocultas que la rodean y demostrar que Eliana ha sido siempre una villana encubierta que ha manejado todos los hilos para destruir a las hermanas.
Así lo confirmó también el guionista de la ficción Carlos Oporto, quien explicó en Mega.cl que este cambio “se debe a un trance que fue construido ‘en off’. Un lado investigador que ya habíamos visto antes cuando Rocío se dejó influenciar por Gabriela para dar con la ubicación de Agustina, pero que explotó a sus anchas en estas últimas semanas”.
Este giro también tiene que ver que con lo que Rocío aprendió de Leonardo y, por qué no, de su exmarido Rafael, quien trabajó por años con la difunta madre del principal villano de Verdades Ocultas.
“Así, quien alguna vez fue educadora de párvulos, se pasea de cuero negro, en moto, cual Trinity en la saga de Matrix, desenvainando “patadas voladoras” a quien la amenace con pistola. Siempre lista”, agregó.
De hecho, nunca supimos cómo pero incluso Rocío cuenta con una “bodega” que acondicionó como sala de investigación donde mantiene un mapa de hilo donde conecta a todo su entorno y, además, guarda su moto.
Un escondite que hace poco descubrió Diego, quien primero se sorprendido pero luego de conversar con su novia, decidió colaborar en su misión.
