Decidió celebrar en grande. Por eso, Nicole armó un concierto en el Teatro Caupolicán con lo mejor de sus 30 años de carrera. Más de dos horas y media de música donde la chilena se emocionó con el cariño de sus fanáticos, que repletaron desde temprano el recinto.
La cantante empezó su espectáculo con Sirena y siguió con Despiértame, minuto en que aprovechó de explayarse. “Chile despertó. Ojalá tengamos un Chile mejor, un Chile más unido, donde todos podamos atrevernos a cumplir nuestros sueños”, dijo en referencia a las movilizaciones sociales.
También puedes leer
Luego agregó: “La música hace magia, mueve energías y hace que cosas imposibles sucedan“, para luego dar paso al resto de su repertorio. “Vamos a hacer un viaje en el tiempo para volver a encontrarnos con estas canciones que fueron tejiendo distintos momentos, distintas etapas de mi vida y que he tenido la suerte de compartirla con todos ustedes”, prometió.
Y así fue. Un recorrido por sus discos Sueños en Tránsito, APT, Viaje Infinito, Tal vez me estoy Enamorando, Esperando nada y Panal, de los cuales interpretó sus mejores hits.
Todo esto bajo la atenta mirada de Sergio Lagos, su marido, y sus hijos León y Celeste, quienes se ubicaron en uno de los palcos y aplaudieron en cada una de las intervenciones de su progenitora.
De hecho, Sergio se consagró como el fan más devoto, grabando cada canción e incluso transmitiendo en vivo desde sus redes sociales para todos aquellos que se quedaron sin entradas.
Una noche donde Nicole se emocionó y brilló, y donde incluso prometió seguir cantando por treinta años más. “La música es algo que nunca quise abandonar. Y que no voy a abandonar“, cerró.