El último capítulo de la temporada de Contra viento y marea fue protagonizada por José y Rosa, quienes llevan 42 años de relación.

Por cosas del destino no habían podido concretar su unión. La pareja, que tiene cinco hijos, vive en una parcela en Maipú, donde siembran y cosechan verduras, por lo que pasan la mayor parte del día trabajando la tierra sobre un tractor.

Cuando Pancho Saavedra llegó a conocerlos, coincidió con la visita que hizo la hija menor a la casa, Morín. Con 19 años está embarazada, lo que José no pudo tolerar, por lo que la joven tuvo que irse de la casa, cortando toda relación con su padre.

Esto ha generado un gran dolor en la familia, que no conoce a su pareja. Su madre le contó al animador del espacio que “es muy duro para mí verla, que se vaya. Es mi hija menor y muy regalona”. También le dijo que su pareja está muy decepcionado.

Saavedra habló con el padre, quien le reconoció que ha llorado por la distancia con su hija. “Me falló. Yo quería otra cosa para ella. No siguió estudiando y a lo mejor se fijó en la persona equivocada”, contó.

Para él, este ‘castigo’ es “para que aprenda y vea cómo es la vida fuera de la casa”.

La joven dejó sus estudios debido a su embarazo, y su distancia con la familia la tiene muy afectada.

“Que mi papá no me mire ni me hable es fuerte. Piensa que por tener 19 años no voy a ser nadie en la vida. Él es súper duro, terco. Salió a trabajar súper chico, por la vida que lleva él es así. Yo igual lo quiero, lo amo y lo acepto así. No lo cambiaría por nada, pero me hubiera gustado darle una alegría, pero no pude”, expresó entre lágrimas Morín, dejando muy impactado a Pancho Saavedra.

Historia de Morín en Contra viento y marea
Contra viento y marea

El conductor de Contra viento y marea le preguntó a Morín por qué terminó su relación con su expareja, a quien su padre aceptaba, y ella reveló que fue por maltrato físico y psicológico.

“Todavía le tengo mucho miedo”, reconoció la joven, quien dijo que la única persona a la que le contó fue a su pololo.

Finalmente, Pancho consiguió que el padre cambiara su opinión y aceptara reunirse con ella. En la oportunidad se dieron un fuerte abrazo, le pidió perdón y le aseguró que desde ese momento las cosas cambiarían. Además, el día de la boda la familia conoció al pololo de Morín.

Morín y su padre
Contra viento y marea