El séptimo arte tiene una manera particular de ser evaluado, la mayoría puede tener como criterio el presupuesto utilizado en el rodaje, los efectos especiales, la música o la interpretación de los actores.

Este último representa un reto para los creadores, quienes buscan a través de los personajes cumplir con sus ambiciones artísticas, y lograr transmitir en pantalla lo que desean sin importar cómo lo consiguen.

Uno de los casos más sonados recae en la escena de violación realizada entre Marlon Brando y Maria Schneider en ‘El último tango en París’. El cineasta Bernardo Bertolucci junto a Brando, tomaron la decisión de cambiar un lubricante por mantequilla, provocando la humillación y las lágrimas reales de Schneider.

“Me sentí humillada y, para ser honesta, un poco violada por Marlon y Bertolucci. Al menos solo fue una toma”, manifestó Schneider en 2007.

Pero este no es el único caso en Hollywood, varios son los sacrificios y los momentos traumáticos a las que fueron expuestas las siguientes estrellas:

Kubrick vs Shelley Duvall en “El Resplandor”

Stanley Kubrick, uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, destacó por su precisión técnica, convirtiendo la perfección en su etiqueta. Esta obsesión era evidenciada en sus producciones al tener que grabar más de un centenar de ocasiones una sola escena.

Una de tantas anécdotas de El Resplandor, cuenta que el actor Scatman Crothers, rompió en llanto luego de repetir la toma donde era empujado con la cámara sin ningún diálogo hasta 60 veces. De igual forma Shelley Duvall fue víctima de un sinfín de humillaciones, en donde el director la trató como alguien insignificante. La angustia a la que era expuesta la hizo perder su cabello y padecer un total martirio.

La célebre secuencia en la que ella se defendió con un bate de béisbol ante Jack Nicholson, debió ser grabada 127 veces, por lo que el sufrimiento que muestra Shelley en la pantalla es real.

‘Nueve semanas y media’ de tortura Kim Basinger vs Lyne-Rourke

Pese a salir del casting llorando y sin querer saber nada de la película Nueve semanas y media, Kim Basinger, terminó aceptando el papel. Los desplantes frente a sus otros compañeros y la regla de no tener contacto fuera de la grabación entre los protagonistas, fue parte de los desmanes que el director Adrian Lyne le hizo vivir. Siendo su principal meta que la intérprete le tuviera miedo a su coestrella Mickey Rourke.

Adrian, contó en una entrevista en The New York Times, que en el set habló con Rourke, ya que la escena de suicidio (al final fue eliminada) no estaba funcionando, por lo que el actor agarró fuerte por el brazo a Basinger y luego la abofeteó, haciéndola llorar histéricamente para filmar la secuencia.

“Si no pudiese soportarlo se notaría ante la cámara. Se volvería loca. Se derrumbaría”. ¿Pero si la escena precisamente necesita que el personaje se derrumbe? “Entonces es legítimo. Lo estás haciendo por la película”, argumentó el director al ser increpado por llevar al borde a sus actores.

“Toda actriz debería pasar por eso. Después, fui más fuerte que nunca en mi vida”, confesó Kim.

Un verdadero ‘escándalo’ Amy Adams vs David O.Russell

Un caso más reciente es el de Amy Adams, durante la grabación de Escándalo Americano en el año 2013. En una entrevista concedida a GQ Inglaterra, la nacida en Italia dio a conocer que “sufrió durante el rodaje”.

“Sí, me hizo [llorar]…Realmente estaba devastada en el set. No todos los días, pero la mayoría”, reiteró. Hasta se develó a través de una filtración de correos electrónicos, que su compañero Christian Bale se enfrentó al director David O.Russell, por el trato dado a su contraparte femenina.

El éxito de estos filmes es reconocido, pero al revelarse las medidas extremas para obtener la esencia del material cinematográfico es cuestionado. Aunque algunas de estas mujeres admitieron ‘crecer’ como artistas, Amy no está de acuerdo con eso.

“No, no está bien. La vida para mí es más importante que las películas”, dijo la ganadora del Globo de oro, por su rol de Sydney Prosser en dicha película.

No solo son envueltas en un ambiente tóxico de trabajo, también reciben menos dinero que sus colegas masculinos, es por ello que en este 2019 varias famosas se unieron para exigir igualdad salarial.