Paloma Mami es una chilena-estadounidense que en apenas un año se convirtió en un fenómeno viral impensado. Tras su breve participación en el espacio de talentos Rojo de TVN, donde apenas estuvo dos semanas, la artista estrenó su primer sencillo Not Steady, el que la catapultó como una de las cantantes más importantes de Chile.
Con apenas cuatro canciones y una quinta recién estrenada junto al español C Tangana, Paloma sigue cosechando frutos de su avasallador éxito entre el público juvenil.
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Ha rechazado ofertas como participar en una serie de Netflix y también una invitación al Festival de Viña del Mar, lo que dan cuenta que la joven quiere ir paso a paso consolidando su carrera artística.
Pero ¿qué sabemos de los inicios de esta intérprete en su natal Nueva York? El noticiero central de T13 estuvo en el acomodado barrio donde se crió Paloma Castillo, el Upper East Side. Este sector es conocido por sus elegantes restaurantes, vitrinas de tiendas de diseñador y por estar a solo cuadras del Central Park, el pulmón verde más grande de esa ciudad.
Es un sector residencial que tiene casas y edificios con ese ladrillo rojo clásico y otros edificios más modernos y de gran altura. Paloma, específicamente, vivía en la Avenida York con la 82, en el edifico 505.
A solo unas cuadras de su casa, está ubicada la escuela donde estudió junto a su hermana Sofía. La escuela pública 158, donde al menos dos profesores recordaron las andanzas de ‘Mami’. Además, revelaron una foto inédita de la intérprete desde el anuario escolar cuando tenía apenas cinco años.
Alana Marks, profesora de primer grado, señaló que no recordaba haberla escuchado cantar pero sí la recuerda como “una niña dulce, buena y amable”. “No tenía idea de que era famosa, pero estoy feliz de escuchar eso, es demasiado emocionante. No me sorprende que lo haya logrado, siempre supe que tenía mucho potencial“, comentó la maestra.
En tanto, su profesor de educación física, Anthony Moronta, indicó que Paloma era una niña con mucha energía y un tanto diferente a su hermana Sofía, quien era más tranquila. “Paloma siempre con una sonrisa tan grande y con tanta energía siempre vino al gimnasio lista para jugar y hacer de todo. Cuando me dijeron a mí, que una estudiante mía es famosa en otro país, me sentí muy orgulloso”, agregó.
