El pasado 29 de mayo Gala Caldirola y Mauricio Isla contrajeron matrimonio en España y solo dos días después tuvieron que separarse, pues el futbolista iniciaba una nueva edición de la Copa América.

Pero fue este martes cuando, luego de 32 días sin verse, la pareja y su hija Luz se reencontraron en Porto Alegre (Brasil), luego que la modelo española atravesara toda una odisea para llegar desde Alicante.

“Fue muy especial poder encontrarnos después de un mes. Lo que más me tenía impaciente era mirar la carita de Luz al ver de nuevo a su papá. Y me lo perdí, jajajá. Estaba en la ducha y Luz con la mamá de Mauro cuando fue el reencuentro. Pero cuando subieron escuché la risa de Luz y la voz de Mauro, y enseguida salí”, reveló Gala a Las Últimas Noticias.

La española indicó que no fue nada fácil dejar a Isla en el aeropuerto hace un mes, sobre todo por cuánto su hija lo extraña cuando no está. Sin embargo, sabe que es un proceso importante y está feliz de poder acompañarlo en esta etapa.

No obstante, el viaje para reencontrarse con el crack de La Roja no fue tan fácil: su viajé duro 34 horas. “Viajamos desde Altea en coche hasta el aeropuerto de Alicante, que son 40 kilómetros. Después una hora de vuelo hasta Madrid. Luego cinco horas de escala para el próximo vuelo desde Madrid hacia Sao Paulo, que fueron 10 horas de viaje. Y en Sao Paulo otra escala de 5 horas para el vuelo a Porto Alegre que duraba 1 hora y 40 minutos”, contó.

Cardirola relató que su hija no lo pasó muy bien durante las escalas, pero que logró dormir durante los vuelos. “Luz estaba cansada, por lo tanto, un poco demandante de brazos. Así que pasé la mitad del tiempo viéndola dormir y la otra mitad con ella en brazos. Su coche viajaba directo de Alicante a Porto Alegre y ella pesa 12,5 kilos, así que imagínate”, afirmó.

Por último, Luz Eliz se volvió “loca” por su padre y no se despegó de él. De hecho, cuando el futbolista bajó al restaurante del hotel se la pasó jugueteando con ella.