Sin duda el particicipante Aníbal Valdés es uno de los más tímidos del programa culinario de Canal 13, Masterchef, pero así mismo ha conseguido ganarse el cariño del público.

El estudiante de Medicina no se tenía fe, de hecho cuando llegó al casting y vio la gran cantidad de postulantes que como él buscaban ser parte de los seleccionados, creyó que no quedaría.

Pero esa característica de su personalidad que veía como una desventaja, se convirtió en una fortaleza, pues los televidentes lo aman y lo tienen como favorito para ganar.

En entrevista con La Cuarta, el joven oriundo de Cauquenes aseguró que “cuando quedé en el programa me dije, bien, soy el más normal frente a los demás que eran los tremendos personajes. Pensé voy a pasar piolita, en volá me eliminan la primera semana, nunca pensé que seguiría y que la gente ahora me pare en la calle”.

Sobre los comentarios que recibe del público, que destaca su ternura, señaló entre risas: “No sé por qué dicen que soy tierno, no lo entendía, pero soy normal no más. No soy conflictivo, siempre trato de evitar las peleas. Quizás sea porque de chico practico Aikido (arte marcial), donde la idea no es aplicar la fuerza, solo devolver lo que llega”.

Lo anterior explica por qué no se altera cuando -por ejemplo- algún compañero lo critica. Este fue el caso que vivió con Lautaro, quien lo retó por su lentitud. “No tengo problema con lo que digan, tengo muy buena onda con Lautaro, además. La verdad, me tomo con calma que me digan que soy lento, además siempre han sabido que soy así”, indicó riendo.

Su popularidad en el espacio culinario ha hecho que también le lleguen ofertas de publicidad, pero Aníbal dijo que aún no hay nada concreto: “Me han hablado de hacer publicidad, pero hasta el momento no se ha concretado nada. También me piden ayuda para productos chicos y no tengo problema en hacerlo, igual que grabar saludos”.

De todas formas, el cauquenino aseguró que actualmente “estoy más concentrado en la universidad y en ojalá llegar a la final de MasterChef.