Se suponía que sería un día inolvidable, y lo será, pero no por el motivo que quería: pedirle matrimonio a su novia.

El protagonista de esta historia es Cristian Moratiel, un atleta español que participó del Ironman de Estonia.

Su idea era terminar la competencia y mostarle un anillo a su pareja, que también es  deportista.

La escena era perfecta: Cristian había concluido el Ironman, y para celebrar se arrodilló para hacer la propuesta.

En ese segundo, el deportista sufrió un calambre en una de sus piernas que lo hizo tumbarse en el suelo, debido al fuerte dolor.

Esto obligó a que el equipo médico lo auxiliara, mientras la novia se tomaba el rostro, impresionada por lo ocurrido.

La escena del ‘romántico momento’ se hizo viral, sobre todo por los gestos de este deportista, tras sentir el calambre. De hecho, pese a su problema físico, siguió con su pedida de mano.

Moratiel había terminado 3.86 km de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42.2 de carrera, y solo quería un ‘sí’ de su novia.

¿Y lo consiguió? Efectivamente. Y es que pese a la dolorosa escena, la deportista aceptó casarse con él.