La polémica nacida en el partido de promoción entre Huachipato y Copiapó, tuvo un duro final para los árbitros a cargo del encuentro.

Y es que la Segunda Sala del Tribunal Autónomo de Disciplina se pronunció por la denuncia interpuesta contra Cristian Droguett, Felipe Jerez, Mario Vargas y Francisco Gilabert.

El cuerpo arbitral acusó que fue presionado para favorecer a Huachipato en la promoción. Esto terminó en la salida de Javier Castrilli de la Comisión de Árbitros del fútbol chileno.

Al final se desestimaron estos alegatos, y se decidió sancionar a los árbitros involucrados en la polémica.

El más afectado sin duda fue Felipe Jerez, que recibió 40 partidos de suspensión, que se convirtió en la sanción más drástica en la historia del fútbol chileno.

“Esto para el desempeño de cualquier labor arbitral, incluyendo funciones de árbitro, árbitro asistente, cuarto árbitro, integrante del VAR en cualquiera de sus denominaciones y toda otra función relacionada”

Contabilizando todos los encuentros, es probable que Jerez vuelva a su rol recién a fines de la temporada 2023.

Cristian Droguett, árbitro de Primera División, y Mario Vargas, Quality Manager del VAR, fueron suspendidos por 30 encuentros.

Quien zafó de ser castigado fue Francisco Gilabert, que en un principio recibiría como sanción 50 partidos.

Finalmente, el referí fue absuelto de la denuncia interpuesta por la ANFP, tras desestimarle responsabilidad por lo ocurrido en el partido de Huachipato con Copiapó.