El primo de Arturo Vidal, Carlos Albornoz, conversó la jornada de este viernes en exclusiva con el matinal Contigo en la mañana.
En su declaración, volvió a reiterar su lealtad irrestricta con el futbolista, y que hace un mes no lo dejan hablar con él.
“Me sorprendí con la querella, porque podíamos tener diferencias de cómo administrar. Arturo siempre es muy presente y siempre había tensiones”, partió señalando.
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En esa misma línea, comentó que “cuando hay familia, te desordenan las contabilidades, no mucha gente se atreve a decirle que no a Arturo y a veces me tocaba hacerlo. Pero de ahí a judicializar, porque para que le quede a todo el mundo claro, esto está presentado en la justicia, pero no han presentado antecedentes, solo es el documento”.
Albornoz comentó que hace un mes y medio que no lo dejan hablar con el futbolista. “Ahora es todo con abogados. De la noche a la mañana Arturo me acusó que yo le había robado dinero, me dijo que todo el mundo le había robado dinero. Ahora todo ha sido a través de un abogado, ni siquiera he podido juntarme y poder presentarle los documentos que van a explicar todo muy claramente”.
Consultado por Monserrat Álvarez cuánto era el sueldo que Vidal le pagaba, Carlos sostuvo de manera tajante que “a mí Arturo nunca me ha pagado el sueldo, aquí hubo una confusión. Yo nunca he trabajo para Arturo, somos socios, nunca he sido su empleado. De hecho, él me pide que le firme un finiquito amplio de que nunca me va a pagar un sueldo”.
Compra del club
Luego, Albornoz explicó que “se arma Inversiones Vidal pensando en negocios para Arturo. Al tiempo después surge la oportunidad, hay que hacerse cargo de un activo que costó 2.800 millones de pesos. Había que hacerse cargo, y Arturo tenía que decidir si entraba solo o si invitaba otro socio”.
En esa misma línea, explicó que “el club se compra con crédito hipotecario, no con plata de Arturo. Si Arturo entraba 4000 millones al país, ustedes podrían entrar al Servicio de Impuestos Internos por esa cantidad de dinero, no la entró. El banco le cobra a Vidal y lo paga el club. Ese negocio funciona bien”.
Explicó que “el club, al ser un activo que lo compramos con plata del banco, es como comprarse un hipotecario. Dimos el 20% del pie, la mitad la pagó Arturo y la otra, nosotros”.
Finalmente, precisó que “yo lo que más quiero es que Arturo se dé cuenta de que seguimos siendo un círculo de protección para él. Yo no guardo ningún rencor contra Arturo”.
“A mí lo único que me preocupa es que nosotros salgamos del control del club y en dos o tres años más, Arturo no tenga gimnasio, club, ni patrimonio. Mi lealtad con él es irrestricta, y va a seguir siendo así”, concluyó.
