Antes de que inicie una nueva temporada de la Segunda División en el fútbol chileno, se armó toda una polémica con el último campeón, que aún no ha podido debutar en la Primera B: Lautaro de Buin.

El ‘Toqui’ está suspendido actualmente, por problemas de contratos en la temporada pasada. Ahora la situación es más grave, debido a que se acusó al club de coimas y arreglo de partidos.

Así al menos lo aseguró el periodista Víctor Gómez en La Red, donde dijo que “en la fase final de uno de los torneos locales existieron llamados telefónicos, con el objetivo de alterar resultados de partidos por medio de ofrecimientos de contratos y pago de coimas”.

Lo delicado de esto es que los 12 clubes que permanecen en Segunda División, más Deportes Vallenar, que descendió hace unos meses, lanzaron un comunicado reclamando por este supuesto hecho de parte de Lautaro.

“Con profunda tristeza e indignación hemos tomado conocimiento del presunto comportamiento ilícito de ciertas personas integrantes de nuestra Segunda División en la temporada 2020 que suponen actos de corrupción consistentes en arreglos de partidos. Con lo anterior se nos informa que existen acciones legales iniciadas por parte del Ministerio Público y que ya existe una investigación en curso”, decía el comunicado.

Por lo mismo, en la carta se explicita que todos los equipos se pondrán a disposición de la Justicia para que se aclare todo.

Junto con esto, los clubes anunciaron que se sumarán a las acciones judiciales pertinentes: “Como división tenemos un profundo compromiso con la justicia y ética deportiva, tal cual hemos señalado y demostrado en oportunidades anteriores, y no vacilaremos en repudiar cualquier acto que signifique atentar con estos principios y perseguiremos a los responsables hasta las últimas consecuencias”.