Un complejo momento vive el equipo nacional de natación artística, luego de un masivo brote de COVID-19 que afectó al conjunto en el marco del Sudamericano de Deportes Acuáticos que se desarrolla en Argentina.

El hecho causó sorpresa y preocupación en los seleccionados, ya que a pesar de cumplir los protocolos establecidos junto a los cuidados necesarios, terminaron igualmente sufriendo casos positivos.

Lo vivido por las nadadoras fue relatado por la capitana, Isidora Letelier, quien en conversación con Mucho Gusto de Mega sostuvo que “llegamos al hotel y estaban todos los países juntos, cuando dijeron que era un hotel burbuja”.

“Nos mezclamos en el desayuno con distintos grupos que debían ir bajando a comer, pero no íbamos solas, también estaban representantes de Perú y Brasil comiendo”, relató la joven.

Las nadadoras compitieron y cumplieron con todas las medidas, pero no fue suficiente. El día que debían volver a Chile se encontraron con la sorpresa: tres de las deportistas marcaron positivo en el PCR.

“La coordinadora de nado, que es mamá de una de las niñas, me dijo: ‘espera que estoy viendo qué hacer con el seguro’ porque las tenemos que dejar acá (en Argentina). No podíamos salir de nuestras piezas”, agregó Letelier.

Federación

Ahí comenzó la pesadilla para el elenco chileno, pues acusan que el riesgo se había alertado pero los directivos de la Federación no hicieron nada. Es más, ni siquiera sabían lo que pasaba, porque el presidente y su comitiva se alojaron en un lugar distinto.

Las niñas quedaron al cuidado de la mamá de una de las deportistas quien decidió quedarse. Así lo afirmó Soledad Rovira, comentando que “no hay nadie aquí (de la Federación), me dejaron botada y me pagué mis gastos, mi pasaje, el hotel, todo lo pagué yo porque quise venir, a mí nadie me pagó, pero como era mi hija la que estaba contagiada, yo me quedé”.

“Nadie llamó a la organización del evento para darnos más facilidades. Encontré otro lugar para estar con ellas para evitar que las niñas fueran llevadas a una residencia sanitaria. Este es un abandono de deberes, no tiene excusa”, agregó.

Todas contagiadas

La historia no termina ahí. Cuando las 8 restantes nadadoras lograron regresar a Chile, se sometieron a un nuevo examen para detectar COVID, dando positivo todo el equipo.

“Nadie tenía síntomas ni nada, pero era probable que en tres o cuatro días más empezáramos a tenerlos. Éramos un equipo, estábamos juntas”, admitió la capitana Isidora Letelier.