Juvenal Olmos sin duda es uno de los entrenadores y figuras deportivas más destacadas del país. Su polémico paso por la selección chilena marcó su carrera, pero hoy disfruta de su trabajo en el CDF y de su familia.
Hoy el DT ya suma 33 años de casado, además, se prepara para que su familia crezca. Esto porque su hija le confirmó hace unas semanas que está embarazada, por lo que Juvenal está a la espera de su primer nieto.
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“Cuando mi hija Valentina vino a la casa con su marido, Andrés, para contarnos, hace como dos semanas, solo recepcioné la información. O sea, claro que me alegré por ellos, me sorprendí también porque no era algo esperado. Pero como que no procesé lo que significaba que estaba convirtiéndome en abuelo”, partió contando el entrenador en conversación con el diario Las Últimas Noticias.
Tras días de procesar esta nueva etapa que vivirá, Juvenal ya tiene claro que a su futuro nieto sí o sí le enseñará deportes. Por lo mismo, el comentarista ahora se da el tiempo de reflexionar sobre su vida.
“Cuando nació Valentina nos dimos cuenta con Verónica Fajardo, mi señora, que queríamos ser muy activos en la formación de ella, muy presentes. Además, con mi señora pensamos que era importante mantenernos unidos no solo como padres, sino también como pareja. Y creo que acertamos: Valentina se crió bien, somos bien unidos como familia”, complementó.
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De hecho, confiesa que tras casi tres décadas de matrimonia su idea de dormir en piezas separadas con su pareja le ha resultado perfecto.
33 años de matrimonio y el amor se mantiene
Cada uno esto está en sus cosas y aún se mantiene intacto su romanticismo: “Ella tiene gustos femeninos, es ordenada y sobria. Yo soy más desordenado y me gustan decorados que pueden ser no tan bonitos para la gente común. Mi pieza está pintada de azul entera, tengo ahí tallados que he hecho yo mismo”
Hasta sables ha puesto Juvenal en su habitación, para recordar sus tiempos en el Tai Chi. Con respecto a la parte íntima, todo se concentra en la pieza de Verónica.
“Somos muy de hacer cosas en familia. Deportes, asados, idas a la playa o vacaciones fuera de Chile. También compartimos nuestra visión del sentido de la vida, del desarrollo interior del ser humano”, cierra el entrenador.
