La Federación Internacional de Tenis (ITF) decidió sancionar con 11 meses al chileno Nicolás Jarry, luego que diera positivo en un control antidoping realzado en noviembre del año pasado durante las finales de la Copa Davis 2019 en Madrid.

El organismo con sede en Londres castigó por casi un año al nieto de Jaime Fillol por haber consumido las sustancias prohibidas ligandrol y estanolozol. Recordemos que la ITF aplicó en diciembre de 2019 una suspensión provisoria a Jarry, por lo que su sanción será hasta el 14 de noviembre de este 2020.

Inicialmente, la segunda raqueta nacional arriesgaba una sanción de hasta cuatro años, pero la defensa logró corroborar que los frascos analizados en Estados Unidos venían contaminados desde su origen en un laboratorio brasileño.

De esta forma, la ‘Torre’ santiaguina conserva las chances de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, evento que fue aplazado para el 2021 debido a la pandemia de coronavirus.

El chileno Nicolás Jarry (89° del ranking de la ATP) entregó su impresión tras recibir la sanción a través de un comunicado publicado en redes sociales: “Hoy, contento y con mi conciencia tranquila, les cuento que fuimos capaces de demostrar en la investigación realizada por ITF que, la procedencia de las sustancias prohibidas detectadas y que éstas, aparecieron producto de la contaminación cruzada que se generó en el laboratorio brasileño”.

“Puse en riesgo mi salud y mi carrera profesional. Me quedo con una lección muy importante en mi vida, de que sé que es mi responsabilidad profesional asegurarme que todo lo que consuma, no puede contener ni la más mínima contaminación”, agregó.

Para terminar, el tenista reconoció que “han sido meses de profundo dolor y, aunque honestamente a veces se siente un poco injusto todo lo que ha pasado, estoy intentando aprender lo más que puedo de esta situación, y sé que a fin de cuentas será una lección de esas que te deja la vida, de la que sin duda pretendo salir fortalecido”.

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