Walter Montillo no está pasando por un muy complejo momento familiar. Fue hace unos días que falleció su padre producto del coronavirus, y en Argentina se comenzó a especular que su madre también padecería el COVID-19.

La noticia del estado de salud de su mamá golpearía fuerte al jugador de la Universidad de Chile, ya que antes de la muerte de Walter Óscar Montillo (60 años), que además tenía obesidad mórbida y diabetes, se había confirmado el deceso de Óscar, el abuelo del volante, por una supuesta insuficiencia cardíaca.

Con respecto a Marta, su madre, se aseguró que estaba internada en la misma clínica donde estuvo hospitalizado su marido: “Está estable y con buena evolución; mañana (este martes) seguramente habrá un nuevo parte médico”, detalló el portal Infobae.

Montillo ha sufrido todo un calvario, ya que tanto la partida de su padre y su abuelo, más ahora con la situación de su madre, ocurrió en dos semanas. Además, el jugador se mantiene en cuarentena preventiva con su familia en Chile, por lo que no ha tenido la posibilidad de salir del país.

Sin embargo, la Universidad de Chile se encargó de aclarar que los medios argentinos están equivocados, ya que según pudieron confirmar con su jugador, ella está en cuarentena, pero hasta ahora no ha dado positivo por coronavirus: “Tras chequear la información con Walter, podemos asegurar que su madre se encuentra en buen estado de salud, en su hogar y sin síntomas de coronavirus. Está en los últimos días de cuarentena preventiva (por haber estado en contacto con un contagiado de COVID-19)”.

Lo más complejo de toda esta situación, es que el Instituto Médico Brandsen (Argentina) está siendo investigado por varias situaciones irregulares. Primero, porque no se le habría realizado el test al abuelo de Walter para saber si tenía coronavirus.

Y segundo, se sospecha que la clínica ocultó que el padre del jugador tenía COVID-19, lo que desató toda una polémica. Esto porque según la funeraria encargada de retirar los restos del hombre de 60 años, nunca supo que padeció el virus.

“En ningún momento nos avisaron del riesgo, mis empleados no retiraron a los fallecidos con guantes y mascarillas N95 porque esta era una muerte normal. En el certificado de defunción le pusieron que la causa final fue un infarto agudo de miocardio”, denunció el dueño de la funeraria, Gaspar Pourtau.