Con una belleza envidiable y una sonrisa cautivadora, Rita Hayworth se convirtió en una de las actrices más icónicas de su época. No obstante, detrás de su desplante, ocultaba una cruda historia familiar.
Nacida el 17 de octubre de 1918 en Brooklyn, Nueva York, bajo el nombre de Margarita Carmen Cansino, sufrió los abusos de su padre, el bailarín sevillano Eduardo Cansino.
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Antes de conseguir la fama, desde adolescente fue obligada por su progenitor a bailar en burdeles de mala muerte, donde conoció la prostitución y la drogadicción.
Haciéndose pasar por su esposo, Eduardo Cansino aprovechó su posición de poder para violar a su hija desde los 13 años, consignó Infobae.
El auge de Rita Hayworth
Su carrera dio un enorme vuelco tras conocer al productor Edward Judson (18 años mayor que ella), con quien contrajo matrimonio pese a la enorme diferencia de edad.
Tras esto, su marido le consiguió un gran contrato con el estudio Columbia Pictures, comenzando así su ascenso a las grandes ligas, partiendo con un rol secundario en la película Solo los ángeles tienen alas (1939).
Su sonrisa y cabello rojizo la llevaron a ganar la atención de diversos directores, es así como 20th Century Fox la buscó para ser parte de su estudio, en donde interpretó su obra más importante, el célebre film Gilda, de Charles Vidor.
En aquella cinta, la actriz se inmortalizó con una sutil, pero sugerente escena, en donde apenas se quita un guante, convirtiéndose en toda una sex symbol de su época.
Una muerte en el olvido
Su otra gran película fue La dama de Shangai, la cual protagonizó con su segundo esposo, Orson Welles, con quien, ya divorciada de él, interpretó la icónica frase “matarte es matarme a mí mismo. Es lo mismo. Pero, ¿sabes qué? Estoy un poco harto de nosotros dos”.
Con una vida amorosa tormentosa, Rita tuvo cinco matrimonios y una enorme lista de romances, entre los que se encuentra Anthony Quinn, David Niven y Victor Mature, que reflejó la montaña rusa que fue su corazón.
Con el transcurso del tiempo, su salud poco a poco empezó a pasarle la cuenta a la denominada “diosa del amor”.
Luego de sus últimas películas La trampa del dinero (1965) y El aventurero (1967), la actriz comenzó a tener problemas con la memoria, que no le permitieron recordar los guiones, informó La Nación.
Sumida en la ruina y en el alcoholismo, Rita Hayworth falleció el 14 de mayo de 1987 en Nueva York, producto de un avanzado Alzheimer, siendo sepultada en el cementerio de Santa Cruz, Culver City, California.
En una humilde ceremonia, solo algunos cercanos de la intérprete asistieron para decirle adiós, quien terminó sus días muy lejos del glamour en que se le conoció.
