El hombre que le entregó el arma cargada al actor Alec Baldwin, que mató a la directora de fotografía en el set del western Rust expresó su conmoción y tristeza este lunes, en sus primeros comentarios públicos desde la tragedia que enlutó a Hollywood.
David Halls, asistente de dirección, ha estado en el ojo del huracán desde que admitió en un interrogatorio con la policía que no había chequeado completamente el arma que le entregó a Baldwin antes del incidente que le costó la vida a Halyna Hutchins en un set de rodaje en Nuevo México.
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En un comunicado enviado al periódico New York Post, Halls reconoció estar “en shock y triste” por la muerte de Hutchins, pero no se refirió de forma directa al tiroteo o a su participación en la cadena de eventos.
“Halyna Hutchins no era sólo una de las personas más talentosas con quien he trabajado, pero también era una amiga”, escribió, y añadió: “Espero que esta tragedia lleve a la industria a revaluar sus valores y prácticas para garantizar que nadie resulte herido durante el proceso creativo”.
Junto con la armera Hannah Gutierrez-Reed, él era el responsable de manipular y chequear las armas en el set, y por anunciar cuando una pistola estaba “fría”, la jerga en el cine para avisar que un arma está descargada.
Halls les dijo a los detectives que “debió haber chequeado” que todas las balas en el revolver eran falsas. “Pero no lo hice”, reconoció, de acuerdo con información incluida en las órdenes de búsqueda que las autoridades utilizaron para entrar en el Rancho Bonanza Creek, la locación donde ocurrió el incidente.
En su comunicado, también dijo que está “abrumado por el amor y el apoyo”. “Mis sentimientos están con todos los que conocían y amaban a Halyna”, escribió.
Halls habló después de Baldwin
Cabe sostener, que Halls habló dos días después de que se conocieran los primeros comentarios de Baldwin, de 63 años, quien les dijo a periodistas que la tragedia fue “un episodio de uno en un billón”.
El actor estadounidense dijo que se le aconsejó no hablar sobre el tiroteo debido a que la investigación está en curso.
En tanto, el sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, apuntó que las balas reales “no deberían estar” en la locación de rodaje. “Hubo algo de complacencia en este set”, opinó.
