Loni Willison se hizo conocida en el pasado como modelo, y además por su relación con el actor Jeremy Jackson, estrella de la serie Guardianes de la Bahía. Sin embargo, vida de esta mujer de 37 años cambió drásticamente en los últimos años, y hoy en día luce irreconocible.

Según medios especializados como CelebMagazine y TMZ, entre otros, ahora vive en las calles de la ciudad de Santa Mónica, Estados Unidos, y atraviesa una difícil situación, pues fue fotografiada deambulando y recolectando basura para comer. Si bien la historia se dio a conocer hace algunos meses, volvió a viralizarse esta semana.

Su momento de gloria lo vivió al protagonizar una serie de producciones en revistas (como Ironman Magazine) y también en televisión, donde presumía su belleza y espectacular físico. Conoció a Jeremy Jackson en 2003, y contrajeron matrimonio en 2012. Pero aunque al principio su historia de amor parecía ideal, lo cierto es que traería una debacle a su vida.

Loni Willison
Portada | IronMan Magazine

Violencia y drogadicción

El actor comenzó a ejercer violencia física y mental contra su esposa. El final de la relación lo vivieron entre 2012 y 2014, con un divorcio lleno de escándalos mediáticos. Incluso, Loni acusó a su marido de haber tratado de estrangularla.

Después del quiebre, ella quiso comenzar su carrera fuera del centro de atención. Se retiró del mundo del espectáculo y probó suerte como agente inmobiliaria y asistente en un salón de belleza. Por desgracia, cuando perdió su trabajo en 2016, colapsó y terminó en la calle tras ser desalojada del departamento en el que vivía. Su adicción al alcohol y las drogas acrecentaron, además, algunos problemas de salud mental.

El diario DailyMail fue el primer medio que descubrió que Willison no tenía hogar en octubre de 2018. En una entrevista que dio ese año a la televisión, aseguró que su enganche con las anfetaminas la perjudicó tremendamente. De ahí, no se supo de ella hasta el inicio de la pandemia.

Ahora, el diario The Sun habló con la mujer, quien aseguró que estaba bien y que no necesitaba la ayuda de nadie, a pesar de las fotografías que la muestran muy sucia y con pérdida de piezas dentales. 

Loni Willison y Jeremy Jackson
Loni Willison y Jeremy Jackson

Rechaza la ayuda

“No tengo teléfono celular. Tengo comida y un lugar para dormir. Recibo dinero aquí y allá, hay comida en los contenedores y cerca de las tiendas. Hay mucho aquí (en la calle)“. Esas fueron las palabras que la exmodelo le dijo a un reportero que le preguntó por su modo actual de vida al encontrarla deambulando con un carrito de supermercado.

Algunos amigos quisieron ayudarla, y un especialista en rehabilitación de drogas hasta le ofreció 90 mil dólares de tratamiento gratuito, pero Loni Willison regresó a las calles.

Otra de las declaraciones más fuertes que dio a la prensa en ese contexto, fue que no se había duchado en varios meses para mantenerse lo más sucia posible. De esa forma, evitaba ser violada o agredida en las calles.

Loni Willison en la calle
Loni Willison en la calle