La vida de Meghan Markle (39) y el príncipe Harry (36) no ha sido para nada tranquila desde que decidieron iniciar una vida juntos. Ya sabemos lo que vivieron en el tiempo que eran novios y también cómo la prensa británica ha tratado a la actriz estadounidense.

Tanto fue el acoso periodístico -que incluyó una demanda al Daily Mail- que finalmente la pareja decidió dar un paso al costado de las presiones que exige ser un duque de la familia real británica y partir de cero junto a su primogénito Archie y el bebé que viene ahora en camino.

Asentados desde marzo del año pasado en California, Estados Unidos, la pareja ha tenido que arreglárselas para saber cómo vivirán ahora que no estarán bajo la protección de la monarquía inglesa, y lo han sabido hacer muy bien.

Y es que tanto Harry como Meghan quieren dedicar su vida al servicio público y ayudar a los demás, sin embargo, debieron idear alguna fórmula que les permita hacer eso y también poder pagar las cuentas.

Sin subvención soberana, la pareja ha sabido firmar lucrativos contratos que le han permitido mantener un status económico y social cómodo.

Según Forbes, Harry heredó diez millones de dólares de su madre, la princesa Diana; y Meghan aportó con dos millones al patrimonio familiar. Con esos 13 millones, compraron una casa en Montecito por 14,7 millones (pagaron cinco e hipotecaron 10).

A esa suma se le descuenta lo que costó la remodelación total de su casa en Frogmore Cottage, en Reino Unido, propiedad que ellos decidieron devolver a la Reina voluntariamente. Según Forbes, disponen de cinco millones de dólares en la actualidad y su patrimonio neto estimado es de aproximadamente 10 millones.

Nuevos ingresos

La publicación también se refiere al acuerdo que firmaron con Spotify, cuyos podcasts que realizarán a través de Archewell Audio durante tres años, podrían reportarles entre 15 y 18 millones de dólares.

No obstante, el mayor nuevo ingreso vendría de la mano de del contrato por cinco años y 100 millones de dólares firmado con Netflix para producir contenido, aunque no se sabe si recibieron algún adelanto.

También está en pausa una serie de salud mental que el príncipe Harry quiere trabajar junto a Oprah Winfrey -ambos como productores ejecutivos- y que se emitiría por Apple TV.

Por último, el duque también tiene dará conferencias, cuyo valor sería un millón de dólares por charla. En ferbero del año pasado, dio una para JP Morgan y habría recibido tal cifra.

Así como vemos, el presente laboral de la expareja real es bastante auspicioso y de seguro ese patrimonio irá creciendo conforme pasa el tiempo.

Cabe recordar que el duque y la duquesa de Sussex ofrecieron una entrevista a la presentadora y amiga de la preja, Oprah Winfrey, la que se emitirá el domingo 7 de marzo por CBS. Allí hablarán de su salida de la familia real, un tema que de seguro traerá coletazos en el Palacio de Buckingham.