La salida del príncipe Harry y Meghan Markle de la realeza británica para llevar una vida más sencilla y alejada de sus deberes reales y el acoso mediático, sigue dando que hablar.

Esto porque hace poco se fijó para agosto la publicación del libro Finding freedom (Encontrando la libertad, el que revelaría aspectos inéditos de la distancia que tomaron Harry y Meghan de la familia real británica, como el contexto y las motivaciones tras la renuncia.

Según extractos publicados por el diario Times, el matrimonio rechazó a priori el contenido de este libro, asegurando que ni ellos ni sus cercanos tuvieron algo que ver con su realización.

Claro que al parecer algunos amigos de la pareja no se aguantaron y sí colaboraron con el texto escrito por los periodistas Omid Scobie y Carolyn Durand.

Tal como han señalado los rumores que han surgido alrededor de la pareja, el libro confirmaría que Harry se vio motivado a tomar esta drástica decisión luego de ver el ensañamiento que hubo con la actriz por parte de la prensa especialmente inglesa.

Los autores también indican que se produjo una especie de “agotamiento emocional” en la pareja pues se sentían “solos” y “presionados”.

Solo podían contar con un puñado de gente en el palacio. Sabían que fuera de ese núcleo restringido ninguna información estaba segura”, expresan, dando como ciertas el sinfín de filtraciones por parte del personal que Harry y Meghan tenían a su servicio, hacia la prensa, las que poco a poco fueron armando un panorama poco alentador para el futuro del matrimonio y su familia.

La renuncia: ¿un trámite?

En el libro también se afirma que Harry habría comunicado sus intenciones vía correo electrónico tanto a su abuela, la reina Isabel II como también a otros miembros de la familia como su padre y hermano.

Allí les manifestó su decisión de alejarse de sus deberes reales para pasar más tiempo con su esposa e hijo Archie, además de poder viajar tranquilamente entre Estados Unidos, Canadá ye Inglaterra. Recordemos que actualmente la pareja se encuentra viviendo en Los Angeles, California.

Temiendo alguna filtración”, no entró en detalles y les pidió hablar en persona, claro que eso no se pudo concretar y finalmente la información se anunció sin reunirse previamente con la reina.

Esta noticia comunicada el 8 de enero sorprendió tanto a su familia como a los contribuyentes, quienes a través de redes sociales y la prensa criticaron el actuar del príncipe precisamente por no haberse reunido con su abuela.