Ante la emergencia sanitaria por la propagación del coronavirus (COVID-19), el Palacio de Buckingham ha tomado varias medidas preventivas para cuidar la salud de la reina Isabel II.

A través de un comunicado, informaron que parte de la agenda de la monarca se modificará y que adelantará sus vacaciones por Semana Santa, retirándose al castillo de Windsor el próximo 19 de marzo.

Si bien la monarca va al castillo de Windsor solo los fines de semana y regresa a Londres de lunes a viernes para cumplir sus compromisos con la Corona, esto cambiará desde el jueves.

El Palacio dejó claro que las vacaciones de la Reina en Windsor —las que estaban programadas que iniciaran la próxima semana— podrían alargarse “más allá del periodo habitual”. Y tiene sentido, pues Isabel II tiene tiene 93 años y está dentro del grupo etario con más riesgo de contagio.

Respecto a su agenda, el Palacio de Buckingham también anunció que todas las actividades y reuniones de la monarca se reducirán al máximo, para así evitar contactos innecesarios, según consignó la revista Vanity Fair.

Además, los actos públicos a los que iba a asistir la Reina u otro miembro de la Familia Real y que contemplaban la concentración de muchas personas, serán cancelados o pospuestos.

Por último, algunos de los grandes eventos que aún están analizando sí van o no son el tradicional desfile militar Trooping the Colour y el aniversario número 75 del “VE Day”, el Día de la Victoria en Europa.