La misa por el Día de la Commonwealth, ese fue el último compromiso de los duques de Sussex como miembros ‘senior’ de la Familia Real.

Los duques de Sussex llegaron a la Abadía de Westminster en compañía de la reina Isabel II y diversos miembros de la realeza, entre ellos el príncipe William y Kate Middleton.

Sin embargo, lo que pocos sabían era que Meghan había protagonizado una emotiva despedida horas antes en el palacio de Buckingham, luego de liderar una reunión con estudiantes y académicos de la Asociación de Universidades de la Commonwealth.

Según detalló Victoria Murphy, periodista que estuvo en el palacio aquella mañana del lunes, la duquesa se dio cuenta que no sabía cuándo iba a volver a ver a los leales trabajadores, y se despidió de ellos uno por uno.

Murphy agregó que se conmovió tanto en el momento, que no pudo evitar llorar. Sin embargo, de acuerdo al Daily Mail, esta emoción se frenó en la Abadía de Westminster, tras reencontrarse con sus familiares.

“Todavía es extraño para ella que nadie abrace y que todos estén tan tensos, especialmente Kate. Ella dijo que es obvio que Kate y William no aprueban su decisión y que se podía cortar la tensión con un cuchillo. Kate apenas la miró y su interacción se mantuvo al mínimo”, señaló una fuente real al mencionado medio.

Finalmente, el portal inglés señaló que el deseo de Meghan es criar a Archie “en un hogar lleno de risas, alegría y muchos abrazos”, lo que no se puede mostrar públicamente trabajando para la Corona, según consignó Vanitatis.