Este miércoles se vivió un “terremoto” en la monarquía británica, luego que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran su renuncia a su rol ‘senior’ en la Familia Real.

Los duques de Sussex indicaron que tras “muchos meses de reflexión y discusiones internas” decidieron dar un paso al costado y apostar por un nuevo papel en la institución y “trabajar para ser financieramente independientes”, sin dejar de apoyar a la reina Isabel II.

Respecto a este deseo de independencia económica, en su página web se explayaron más sobre el tema y aclararon algunos puntos. Por ejemplo, que solo renunciarán al Sovereign Grant, es decir, al “subsidio de la soberana”.

El Sovereign Grant es el dinero que el Reino Unido utiliza para pagar los gastos de los miembros de la Famia Real que trabajan representando a la Reina, pero esto significa solo un 5% el del sueldo total de Harry y Meghan, pues el otro 95% se lo otorga el fondo del ducado de Cornualles, es decir, el príncipe Carlos.

Y es precisamente el Sovereign Grant el que “ata” a los duques de Sussex la Corona y les prohíbe por reglamento ganar dinero por su cuenta. “Sus Altezas Reales consideran que este nuevo enfoque les permitirá seguir desempeñando funciones en representación de Su Majestad, al tiempo que tienen autonomía económica para trabajar externamente”, explican.

De esta forma, Harry y Meghan seguirán ganando el 95% del ducado de Cornualles y conservan sus títulos, la condición de miembros de la Familia Real y seguir participando de sus funciones públicas, según consignó la revista Vanity Fair.


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Los detalles sobre esta nueva etapa en su sitio web también aclararon otro punto importante: dónde vivirán. En el comunicado afirmaron que dividirían su tiempo entre Reino Unido y América del Norte, pero lo cierto es que Frogmore Cottage seguirá siendo su residencia oficial, la que es propiedad de Isabel II.

Finalmente, nuevo papel en la institución también podría traerle problemas a los duques, pues si en las negociaciones con el Palacio de Buckingham no llegan a buen puerto, los duques podrían perder la financiación de sus gastos de seguridad y comenzar a pagar el arriendo de Frogmore Cottage.