Este martes el príncipe Harry y Meghan Markle volvieron a la vida pública tras pasar casi dos meses en Canadá, donde disfrutaron de unas vacaciones familiares junto a su pequeño hijo Archie y la madre de la duquesa, Doria Ragland.

El matrimonio llegó a eso del mediodía al edificio Canada House de Londres, donde los esperaba un gran grupo de personas para saludarlos y ellos se mostraron bastante alegres.

Los duques de Sussex visitaron el edificio de la Alta Comisionada de Canadá en forma de agradecimiento por la hospitalidad que le entregó el país norteamericano y por el apoyo recibido durante su estadía.

Con este regreso a sus labores institucionales, diversos medios británicos han afirmado que Meghan y Harry estarían listos para mudarse a Canadá y así tener una vida pública más “llevadera”.

En este sentido, el matrimonio ya habría hablado con núcleo fuerte de los Windsor sobre esta posibilidad, es decir, con el príncipe Carlos y la reina Isabel II, según consignó Vanitatis.

De esta forma, la mudanza implicaría trabajar en una sede en Canadá hasta desprenderse de sus títulos reales. Sin embargo, el Palacio de Buckingham no ha confirmado ni a desmentido los rumores.