Es un tesoro histórico e ícono de la monarquía británica. Pesa 2 kilos, mide 30 centímetros y es la joya más importante de la familia real.
La llaman corona imperial o corona de San Eduardo, la que su valor era incalculable hasta ahora, y todo gracias a la investigación publicada por el portal de finanzas SavingSpot.
También puedes leer
Si bien su valor histórico podría ser “infinito”, SavingSpot realizó un estudio en que calculaba la corona por los materiales que la componen, es decir, desde el terciopelo hasta las piedras preciosas que la decoran.
Según detallan los representantes del portal, se utilizó la guía de tamaño de gemas de la Sociedad Internacional de Gemas y las imágenes de la joya para medir el número de quilates y, de esta forma, poder determinar su peso aproximado.
Posteriormente se estimó el peso del terciopelo y del armiño en función del tamaño de la corona, guiándose por el catálogo del proveedor oficial de telas de la reina.
“Un tasador de gemas calificado necesitaría quitar cada gema de la corona e inspeccionarlas con instrumentos especialmente diseñados para determinar la edad, ubicación, tamaño y valor de cada una. Tuvimos que desarrollar una metodología basada en estas limitaciones. Para esto, utilizamos la guía de precios de la Sociedad Internacional de Gemas e imágenes de la corona, incluidos diagramas de la colocación de cada gema”, explican desde SavingSpot, según consignó Vanitatis.
En este sentido, el material más barato es el gorro de terciopelo, tasado en 3 dólares (2.400 pesos chilenos aproximadamente), mientras que la más cara es el zafiro, en específico las 7 piedras que tiene la corona avaluadas en 2.142.000 dólares (más de 1.700 millones de pesos chilenos).
En conclusión, de acuerdo a la suma de todas las piezas, el valor total de la corona de San Eduardo es de 4.519.709 dólares (aproximadamente 3.735 millones de pesos chilenos), lo que se puede traducir en más de 12.400 sueldos mínimos.
