Varios son los secretos que han rodeado a la élite norteamericana: romances secretos, infidelidades, escándalos de corrupción y problemas de adicción son algunos de ellos.

De acuerdo al medio internacional El País, hace pocos días se reveló uno de los mejores guardados: el romance entre el presidente más recordado de Estados Unidos, John F. Kennedy y la reconocida actriz Audrey Hepburn.

Los detalles de la relación salieron a la luz en el libro Jack and Jackie: Portrait of an American Marriage (Jack y Jackie: retrato de un matrimonio americano), escrito por Christopher Andersen, periodista que es conocido por sus controvertidas biografías.

Y si bien ambos fallecieron hace ya algunos años, al parecer los detalles de sus vidas siguen generando un asombroso interés mundial.

El escrito fue publicado en 1996 y hace pocos días se lanzó una reedición con nuevos detalles nunca antes revelados gracias a una serie de entrevistas con fuentes cercanas a los Kennedy.

Andersen, señaló que el encanto de la actriz cautivó completamente al mandatario, agregando que le resultaba “simplemente exquisita”. Le gustaba que le mostrara una faceta más allá de la siempre correcta, formal y elegante que dejaba ver en sus películas y apariciones públicas.

Kennedy le sedujo “el lado sexy, muy sexy, muy travieso”, pero siempre manteniendo sus encuentros -que se repitieron en varias ocasiones-, lejos de la prensa.

Esto se expone en el diario británico Daily Mail, que da un avance en exclusiva de las nuevas revelaciones que destapa la obra.

“Me acuerdo de Audrey Hepburn y recuerdo cómo toda la oficina se quedó impresionada cuando ella entró. Era grácil como un cisne y llevaba un paraguas rojo, muy largo y fino”, afirmó Mary Gallagher, entonces secretaria de la oficina de Kennedy.

En aquel entonces el romance recién comenzaba. Él era un joven senador y ella acababa de ganar un Oscar por Vacaciones en Roma y estaba rodando Sabrina.

Según se puede leer en el libro, la estrella de cine era “extremadamente inteligente, culta y muy divertida”. “Audrey tenía esa risa contagiosa que se podía ver en pantalla, pero también ese lado sexy oculto que el público nunca vio”, indicó el autor.

Pero Hepburn no habría sido la única famosa que despertó el interés de Kennedy. El presidente estadounidense habría intentado conquistar sin éxito a la actriz italiana Sofía Loren, quien lo rechazó tajantemente.

“Él no aceptaba un no por respuesta y siguió intentándolo”, confesó años después el senador George Smathers, haciendo alusión a las dos veces que Loren declinó sus invitaciones.

En el libro se explica el gran temor que Jackie Kennedy siempre manifestó a que se revelaran los amoríos de su esposo, entre los que destaca el que tuvo con Marilyn Monroe y Anita Ekberg o Marlene Dietrich.

Sin embargo, algunas revelaron estos secretos años después. Un ejemplo de eso es la intérprete británica Jean Simmons, quien contó cómo habían sido sus encuentros con el mandatario, y de cómo él “prácticamente echó abajo” la puerta de la habitación del hotel en el que ella se alojaba para mantener relaciones sexuales.

Angie Dickinson por su parte, manifestó lo “arrolladoramente guapo, encantador, matador” que era JFK. “Fueron los siete minutos más excitantes de mi vida”, admitió.