La princesa Diana siempre se caracterizó por su cercanía con la gente y también por su compromiso con organizaciones benéficas que luchaban contra el VIH.

De hecho, uno de los momentos más recordados de Lady Di fue cuando en 1987 saludó de mano y sin guantes a un hombre que era portador del virus, en una época donde aún se pensaba que este se podía transmitir mediante el tacto.

Sin embargo, esto no era del agrado de la Reina, por lo menos así se da a entender en el documental The Royal House of Windsor, el que señala que sus acciones “desafiaron el orden real establecido” y la reina se vio “obligada a intervenir”, según consignó el portal inglés Daily Star.

En el documental, Ken Wharfe, el “oficial de protección” de Diana reveló que hubo una reunión entre la monarca y la princesa que no terminó nada de bien.

“Justo yo estaba allí cuando Diana salió de la reunión con la Reina, ella estaba llorando. Le dije ‘¿qué pasa?’, y ella respondió ‘no vas a creer lo que ha pasado. La Reina ha dicho: ¿por qué no te involucras con algo más bonito? ¿Algo más agradable?'”.

Por último, Patrick Jephson, quien fue su secretario privado durante casi 10 años también señaló que en el Palacio de Buckingham creían que Diana sería más feliz trabajando para organizaciones caritativas de la realeza “más tradicionales”.