Harvey Weinstein y sus exsocios llegaron a un acuerdo de principio para pagar millones de dólares a las mujeres que los demandaron ante la justicia civil, en la que sería la primera indemnización para las víctimas del movimiento #MeToo.

El acuerdo, que debe ser avalado por un juez de Maryland el 4 de junio, fue anunciado por varios medios estadounidenses, y se desconocen aún sus detalles.

Según fuentes citadas por la prensa local, se prevé el desembolso de unos 30 millones de dólares a los numerosos demandantes implicados en una quincena de casos, entre ellos mujeres que denunciaron a Weinstein por acoso sexual, a veces en episodios que se remontan a más de 20 años atrás.

Otros 14 millones de dólares serán destinados a pagar a los abogados de sus exsocios, que fueron demandados junto a Weinstein, agregaron las fuentes.

La esperanza es que esos 44 millones de dólares ($30.532.480.000 pesos chilenos)  -que serían pagados por los seguros, sobre todo los de la Weinstein Company- pongan un punto final a las demandas civiles contra la productora, incluida la del fiscal general del estado de Nueva York, que a comienzos de 2018 la acusó de no haber protegido a sus empleados del acoso sexual de Weinstein.

El proceso ha sido largo y complicado y pensamos realmente que este acuerdo aporta una dosis de justicia, aunque no sea tanta como queríamos“, se congratuló Aaron Filler, abogado de la actriz española-estadounidense Paz de la Huerta, una de las demandantes, al diario Los Angeles Times.

Para Bennett Gershman, profesor de Derecho de la Universidad Pace y exfiscal, el acuerdo es “una victoria para las mujeres que dicen haber sido maltratadas“.

Pero también es una buena noticia para Weinstein, y sobre todo para su antigua empresa, con la cual cortó lazos y que ahora “puede dejar atrás este gran dossier y dar vuelta la página“.