Fue el 04 de abril pasado que se informó a través de las redes sociales que Britney Spears había ingresado a una clínica de salud mental, debido al complejo momento que estaba pasando. Esta situación de inmediato preocupó a los fans, sobre todo porque hace un tiempo había anunciado que no se encontraba bien.

De hecho, un día antes de internarse por voluntad propia escribió en su cuenta de Instagram: “Todos necesitamos tomarnos un tiempo para nosotros mismos”. Tras ser publicado esto, se comenzó a especular que la cantante había ingresado obligada, algo que tampoco fue confirmado. Sin embargo, de lo que sí estaban seguros, era que estaba en tratamiento.

Casi tres semanas después de que se diera a conocer esta noticia, el portal TMZ compartió las primeras imágenes de la cantante tras haber salido de la clínica de manera momentánea, para poder celebrar la ‘pascua de resurrección’ con su familia.

En las fotografías se muestra a Britney acompañada de su novio, el iraní Sam Ashgari. Estas postales generaron mucha preocupación entre los fanáticos, quienes vieron a la cantante con la mirada perdida y cansada, y con un aspecto que no pasó desapercibido.

Según el medio norteamericano el permiso que le entregaron a la ‘Princesa del Pop’ sería solo por el día, ya que aún le faltaban algunas sesiones dentro la clínica. De hecho, se informó que estaría 30 días internada, por lo que le faltaría al menos una semana.


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Cabe señalar que una de las situaciones más complejas que habrían llevado hasta un centro de salud psiquiátrica a la artista estadounidense, sería la grave enfermedad que aqueja a su padre, Jamie Spears, una de las personas más importantes en su vida.