A pesar de que no se ha anunciado la fecha, se sabe que ya quedan pocas semanas para que Meghan Markle y el príncipe Harry se conviertan en padres por primera vez.

Es por lo mismo que los duques de Sussex ya se encuentran realizando los últimos preparativos para el importante momento que vivirán.

Y es en este escenario que, como ya se les ha hecho costumbre, decidieron romper con una de las tradiciones más antiguas de la familia real, y esperada por los amantes de la realeza.

Los Duques optaron por no entregar grandes detalles del nacimiento de su bebé, y tampoco lo presentarán ante la prensa, como han hecho en el pasado la princesa Diana y Kate Middleton.

“El Duque y la Duquesa de Sussex están muy agradecidos por los buenos deseos que han recibido en todo el Reino Unido y alrededor del mundo mientras se preparan para darle la bienvenida a su bebé. Sus Altezas Reales han tomado la decisión personal de mantener sus planes alrededor del nacimiento en privado”, señalaron desde el Palacio de Kensington a través de un comunicado, según consignó BioBioChile.

El texto agrega que: “El Duque y la Duquesa están deseando compartir las buenas noticias con todos una vez que hayan tenido la oportunidad de celebrarlo en privado como una nueva familia”.

Cabe mencionar que Meghan y Harry también optaron por que su hijo no nazca en la Ala Lindo del Hospital St. Mary, en Paddington, como es la tradición, pues la actriz tendrá a un equipo médico de su confianza para recibir a su bebé.