Uno de los casos policiales que marcaron el 2018, fue el de Emmelyn Canales, niña de 11 años que desapareció el 2 de febrero en Licantén, Provincia de Curicó, Región del Maule.

El hecho ocurrió cuando José Navarro de 31 años, quien decía ser “un brujo”, llevó a Luis Vidal y a su nieta a un cerro ubicado en la localidad de Quelmén, asegurándoles que encontrarían un tesoro enterrado.

Una vez que llegaron al lugar específico, Navarro habría golpeado al hombre y escapado con la menor. Tras 8 días de incertidumbre, y gracias a un gran despliegue policial de búsqueda, finalmente encontraron a Emmelyn, en la casa de la hermana de José.

Días después, el sujeto fue formalizado por los cargos de sustracción de menores y lesiones graves, por lo que quedó en prisión preventiva en el centro penitenciario de Rancagua, y se fijó un plazo de tres meses para el desarrollo de la investigación.

El 26 de febrero, Navarro será reformalizado por la Fiscalía de Licantén, esto por los cargos de sustracción de menores, lesiones infringidas al abuelo de la víctima y un eventual delito de abuso sexual, ya que existiría una prueba biológica que lo inculparía.

Según describió Jorge Arroyo, el abogado del imputado, al sitio Publimetro, Navarro vive días de tranquilidad tras las rejas y está dedicado a realizar trabajos de higiene y de jardinería. “Tiene una buena relación con los demás internos. Además, goza de bastante respeto del personal de gendarmería“, detalló.

Navarro recibe visitas de su madre y de la familia de sus hermanos. “Son gente de pocos recursos y que les cuesta viajar de Licantén a Rancagua en bus”, añadió sobre el apoyo que ha tenido en el recinto penitenciario.

En cuanto a su futuro legal, el defensor de José Navarro, detalló que se siente tranquilo con su declaración inicial, esto debido a que asegura que la menor de edad le alertó que quería huir de su familia, especialmente de su abuelo, con quien fueron en búsqueda del “tesoro” aquel día.

“Hay que poner en contexto cómo se desencadenaron los hechos, qué acontece previamente. Esta menor venía siendo abusada hace muchos años atrás y Navarro fue la persona que vio esta situación. Tal vez no fue la forma correcta, pero hay que recordar que era una persona de campo, no todos reaccionan igual. Y aún nos falta conocer el testimonio de la menor. Nuestra meta es llegar al juicio oral y conseguir la absolución“, sentenció Arroyo.