Fue un joven familiar de Idamia Baro Villegas, la mujer de 39 años, embarazada de ocho meses de gestación y desaparecida el pasado 8 de julio en Coihueco, quien encontró un cadáver sumergido en las aguas del río Coihueco, en el sector Las Pataguas.

Tras esto, se originó un operativo policial en el que participaron efectivos de Carabineros, Bomberos, el Ministerio Público y la Policía De Investigaciones.

El cadáver estaba a unos 50 centímetros de profundidad en la ribera norte del río Coihueco, un sector que ya había sido rastreado con anterioridad por equipos especializados de la policía civil y uniformada.

El estado en que se encontraba el cuerpo impidió en un primero momento identificar si corresponde a una mujer o un hombre, u obtener huellas dactilares, según explicó la fiscal Ingrid Urrutia.

Familiares de la mujer desaparecida estuvieron presentes en la diligencia y fueron informados por la fiscal del procedimiento a seguir.

La fiscal explicó que debido a esto, se procedió a recuperar el cadáver que fue remitido al Servicio Médico Legal de Concepción para realizar exámenes de ADN que permitan su identificación.

Un pantalón de buzo desteñido y cubierto de musgo sería una pista clave en este caso, ya que coincidiría con el que habría salido Idamia desde su casa, según uno de sus familiares.

Si bien hasta ahora el Ministerio Publico ni la PDI pudieron acreditar que se trate de la mujer, los peritajes a los que será sometido el cuerpo y para los cuales la familia deberá aportar muestras genéticas de ADN, permitirán confirmar o descartar que se trata de ella, en un plazo estimado entre 15 a 20 días.